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El verbo separar(se) se construye con la preposición de, no con, cuando significa ‘establecer distancia o aumentarla entre dos personas o cosas’. No obstante, es habitual encontrar en los medios de comunicación frases como las siguientes: «No tuvieron la capacidad de cruzar el estrecho que los separa con la isla», «La brecha que nos separa con un mundo más civilizado» o «Consolidó su tercer puesto e intentará recortar el minuto que lo separa con el líder». Según indica el Diccionario del estudiante de la Real Academia Española, cuando el verbo separar(se) significa ‘establecer distancia (entre una persona o cosa) y otra a la que estaban unidas o próximas’ o ‘interrumpir dos cónyuges su vida en común, por decisión propia o por sentencia judicial, sin que quede anulado el vínculo matrimonial’, se construye con la preposición de, no con. Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «No tuvieron la capacidad de cruzar el estrecho que los separa de la isla», «La brecha que nos separa de un mundo más civilizado» y «Consolidó su tercer puesto e intentará recortar el minuto que lo separa del líder». Por último, cabe señalar que la construcción separarse con es correcta cuando se quiere expresar que dos cosas o personas se separan por medio de otro elemento, como en «Un despacho que se une al salón y se separa de este con un pequeño biombo», o cuando con introduce un complemento circunstancial, como en «Ha decidido separarse con todas las consecuencias».
gramática
En la construcción hacer mención, se prefiere la preposición de a la preposición a para introducir el complemento (hacer mención de algo, mejor que a algo). En diversos medios de comunicación se pueden encontrar frases como estas: «La ministra también hizo mención a la princesa», «La banda europea hizo mención a los hechos acontecidos en las últimas horas» o «Ambos hicieron mención a un informe elaborado por la UCO». Según señala el Diccionario panhispánico de dudas, con el sentido de ‘nombrar o referirse a algo o a alguien’, lo más apropiado es hacer mención de. No obstante, explica que también es válido hacer mención a, aunque menos recomendable. El uso de la preposición a puede deberse a un cruce con la construcción del verbo mencionar, por el que puede sustituirse, que sí lleva la preposición cuando el complemento es una persona («Mencionó a su hermano varias veces»). Por otro lado, se recuerda que no es adecuado prescindir de la preposición de cuando el complemento es una oración que empieza con que, como ocurre en «En redes sociales se hacía mención que el ciclo estaba cerrado». En esos casos, se incurre en el llamado queísmo. Así pues, en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «La ministra también mencionó a la princesa», «La banda europea hizo mención de los hechos acontecidos en las últimas horas» y «Ambos hicieron mención de un informe elaborado por la UCO».
gramática
Las palabras mejor y peor se mantienen invariables cuando aparecen antes de un participio, pues ahí son adverbios comparativos de bien y mal: bien/mejor vestidas y mal/peor vestidas. Sin embargo, en los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Emma Chamberlain, entre las mejores vestidas de la Met Gala 2024», «Las mejores vestidas de la Feria de Abril» o «Zendaya llegó como una de las mejores vestidas». El Diccionario panhispánico de dudas indica que, en estos casos, mejor y peor son las formas comparativas de bien y mal, por lo que funcionan como adverbios y, como tales, no varían en número. Este criterio se aplica asimismo cuando mejor y peor anteceden a otros participios: «Las generaciones actuales son las mejor preparadas», no «… las mejores preparadas». Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido escribir «Emma Chamberlain, entre las mejor vestidas de la Met Gala 2024», «Las mejor vestidas de la Feria de Abril» y «Zendaya llegó como una de las mejor vestidas». Cuestión distinta es que mejor y peor sean las formas comparativas de bueno y malo, caso en el que se consideran adjetivos y, por tanto, concuerdan en número con el sustantivo al que acompañen y pueden escribirse en plural: prendas buenas/mejores, vestidos malos/peores.
gramática
Cuando en la mención de las horas se emplea la expresión hora local, no es adecuado el uso del plural horas locales. Sin embargo, a veces se encuentran en los medios de comunicación frases como «Este viernes, alrededor de las 10:23, horas locales, se registró un terremoto en Nueva York», «Los pasajeros no lograron regresar a tiempo para la última llamada a bordo, que estaba programada para las 15:00, horas locales» o «La exgobernadora pronunció un discurso en Charleston a las 10:00, horas locales». El uso del plural horas locales en estos casos es impropio porque lo que se quiere explicar es que la hora dada es la local, es decir, la hora concreta en el lugar donde ocurrió el suceso. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «Este viernes, alrededor de las 10:23, hora local, se registró un terremoto en Nueva York», «Los pasajeros no lograron regresar a tiempo para la última llamada a bordo, que estaba programada para las 15:00, hora local» y «La exgobernadora pronunció un discurso en Charleston a las 10:00, hora local». Además, se recuerda que, cuando esa hora es la una, el artículo que la antecede va en singular: «El fuego se inició a la 1:00, hora local» y no «El fuego se inició a las 1:00, hora local». Si, en cambio, se emplea el sistema de veinticuatro horas, sí va en plural: «La reunión se convocó para las 13:00, hora local». Por otra parte, especialmente en medios hablados, se recomienda aclarar a qué franja del día se refiere con las expresiones de la madrugada, de la mañana, de la tarde o de la noche.
gramática
Para indicar que los acontecimientos, como las vacaciones, empiezan, lo más indicado es decir que se inician, con se, no que inician. Pese a ello, es habitual encontrar en los medios ejemplos como estos: «El congreso inicia con el objetivo de reunir a la comunidad científica», «Normalmente las rebajas inician en enero y continúan hasta principios de febrero» o «¿Cuándo inician y terminan las vacaciones escolares?». Como recoge el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo iniciar puede utilizarse como transitivo, si se alude a que alguien comienza algo («Los mejores magos del mundo iniciaron la gira»), o como intransitivo pronominal para expresar que algo comienza («Los trabajos de demolición se han iniciado»). Con este último sentido, a veces se emplea la forma no pronominal iniciar («Los trabajos de demolición iniciaron»), pero este uso no es aconsejable. Por ello, habría sido preferible escribir en las frases del principio «El congreso se inicia con el objetivo de reunir a la comunidad científica», «Normalmente las rebajas se inician en enero y continúan hasta principios de febrero» y «¿Cuándo se inician y terminan las vacaciones escolares?». Se recuerda además que iniciar(se) puede alternar con otros verbos, como empezar o comenzar, según el contexto.
gramática
Para expresar que un acontecimiento ocurre, lo adecuado es emplear suceder, sin se: el encuentro sucede, no se sucede. No obstante, en los medios se pueden encontrar frases como «Para entender todo lo que ocurrió hay que tener claro el contexto en el que se sucedía», «Fueron alertados de un incendio que se estaba sucediendo en la escuela taller» o «Por entonces se estaba sucediendo la batalla de Inglaterra». Conforme al diccionario académico, suceder es en una de sus acepciones ‘dicho de una cosa: Hacerse realidad’, como en «El accidente sucedió por la noche». Este verbo también se utiliza con el sentido de ‘ir detrás de alguien o de algo, seguirlo en el tiempo o en el espacio’, como se ve en «El martes sucede al lunes». Con este último significado, se puede decir, o bien que una cosa sucede a otra, o bien que unas cosas (en plural) se suceden, es decir, que se siguen unas a otras: «Los días se suceden». Así, son posibles tanto «Los hechos suceden» (‘ocurren’) como «Los hechos se suceden» (‘se siguen unos a otros’). Sin embargo, no es apropiado «El hecho se sucede» porque se trata de una sola cosa y, por tanto, no sigue ni precede a nada. Dado que en los ejemplos del principio se quiere indicar simplemente que cada uno de esos hechos acontece, y que no se puede entender que un único hecho sigue a otro, lo indicado habría sido escribir «Para entender todo lo que ocurrió hay que tener claro el contexto en el que sucedía», «Fueron alertados de un incendio que estaba sucediendo en la escuela taller» y «Por entonces estaba sucediendo la batalla de Inglaterra».
gramática
Las preposiciones por y de, no así sobre, son las indicadas para construir el verbo preocuparse. Sin embargo, en los medios de comunicación aparecen ejemplos con sobre como estos: «Le envió un mensaje y se preocupó sobre su estado de salud», «Comenzó la guerra y él se preocupó sobre su situación» o «Los televidentes se han preocupado sobre el destino que podría tener». Preocuparse significa ‘sentir temor o inquietud por alguien o algo’ y ‘dedicar atención a alguien o algo’, de acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas. La misma obra indica que para introducir el complemento de este verbo se emplean normalmente las preposiciones por («La corredora no se preocupa por su compañero») y de («Se preocupaba de organizar colectas para ayudar»). Asimismo, es posible utilizar en algunos casos en («Se tienen que preocupar en adquirir esta formación») y, con el primero de los sentidos, con («Se preocupó largamente con este asunto»), aunque no es lo más usual actualmente. Por ello, no resulta recomendable usar sobre en lugar de alguna de las otras opciones. Así, habría sido mejor escribir en los ejemplos del principio «Le envió un mensaje y se preocupó por su estado de salud», «Comenzó la guerra y él se preocupó de su situación» y «Los televidentes se han preocupado por el destino que podría tener».
gramática
La voz sabelotodo tiende a mantenerse invariable en plural (los sabelotodo), aunque también es válido usar sabelotodos. Es habitual encontrar en los medios de comunicación frases como estas: «En días pasados hablamos sobre los sabelotodo», «Aunque no lo creas, a veces los sabelotodos saben que lo son» o «Casi todos hemos coincidido con alguno de estos “sabelotodo” en el trabajo». Tal como señala la gramática académica, los términos compuestos que terminan en -⁠todo, como sabelotodo, curalotodo o metomentodo, suelen quedar invariables en plural: los sabelotodo, los metomentodo. No obstante, el Diccionario panhispánico de dudas añade que, en el caso de sabelotodo, también es adecuado hacer el plural sabelotodos, aunque no es la opción mayoritaria. Por otro lado, se recuerda que no es necesario destacar esta palabra con comillas o cursiva. Así pues, todos los ejemplos iniciales son válidos, aunque en el último caso habría sido posible prescindir de las comillas.
gramática
La construcción adecuada con el verbo inyectar es inyectar una sustancia con una herramienta, pero no inyectar con una sustancia. En los medios se puede encontrar en ocasiones frases como las siguientes: «Está acusado de inyectar con sustancias dañinas a sus pacientes», «La historia real del escritor chileno que fue inyectado con hormonas» o «Inyectan pollos con agua para que sean más tiernos». De las definiciones del Diccionario del estudiante, de la Real Academia Española, se desprende que el verbo inyectar tiene el sentido básico de ‘introducir a presión un gas, un líquido o una masa fluida en algo o alguien’. Esta misma obra puntualiza que el complemento directo es la materia o sustancia inyectada. El añadido impropio de la preposición probablemente sea influencia del inglés, lengua en la que el verbo to inject sí puede ir con with. En español, en cambio, con sirve sobre todo para señalar la herramienta empleada (como una jeringuilla) o el modo de llevar a cabo la acción (como inyectar con precisión). En muchos casos, basta con suprimir la preposición, como en el primero de los ejemplos anteriores: «Está acusado de inyectar sustancias dañinas a sus pacientes». En otros, podría ser necesario reformular la frase, como en los dos siguientes: «La historia real del escritor chileno al que le inyectaron hormonas» e «Inyectan agua a pollos para que sean más tiernos».
gramática
Ante las dudas que plantean las formas de participio de los verbos freír (freído, frito), imprimir (imprimido, impreso) y proveer (proveído, provisto), se ofrecen a continuación una serie de claves para el uso adecuado de ellas. Cada uno de estos verbos cuenta con dos participios. Uno de ellos es regular, pues acaba en -⁠do (freído, imprimido, proveído), como la mayoría de los participios (amado, reído); el otro es irregular, dado que no tiene esa terminación (frito, impreso, provisto), como ocurre en algunos casos (roto, hecho). Esto mismo se aplica a algunos derivados posibles, como re freír o sobreimprimir. Los tres pares de participios de freír, imprimir y proveer son adecuados para los tiempos verbales compuestos («He freído/frito un huevo», «¿Habrá imprimido/impreso los informes?», «Ellas han proveído/provisto todo lo necesario») y la voz pasiva («Los informes fueron imprimidos/impresos antes de tiempo»). Sin embargo, y tal y como indica el Diccionario panhispánico de dudas, es mucho más frecuente el uso de las formas irregulares: frito, impreso, provisto. Como adjetivos, las formas indicadas son frito («Prepararemos un par de huevos fritos»), provisto («El recuento de las unidades provistas») e impreso («Libros digitales y libros impresos»). En estos dos últimos casos, también sería posible emplear proveído e imprimido, pero no son las formas preferidas. Las formas frito e impreso también pueden corresponder a sustantivos, que, según el diccionario académico, aluden a una determinada comida («No hay que abusar de los fritos») y a un documento («Han rellenado el impreso»), respectivamente.
gramática
La fórmula y/o, calco del inglés and/or, resulta casi siempre innecesaria, pues la conjunción o no siempre es excluyente. Sin embargo, tanto en los medios como en otros muchos soportes de comunicación, es frecuente encontrar ejemplos como los siguientes: «Una visión desarrollada le permitirá adelantarse y/o adaptarse a los nuevos cambios», «Uno de los hábitos más importantes de vida para niños y adolescentes es practicar algún deporte y/o realizar actividad física» o «Se trata de intercambiar una labor o un servicio por alojamiento y/o comida». Tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, se suele emplear esta construcción en textos generales cuando se quiere dejar claro que existe la posibilidad de elegir entre la suma (y) o la alternativa de dos opciones (o). Sin embargo, la conjunción o por sí sola, en función del contexto, tiene un valor de adición y alternativa. En un ejemplo como «En esta tienda puedes comprar fruta o verdura», la o expresa que es posible comprar fruta, verdura o las dos cosas. No obstante, de acuerdo con esta obra académica, esta fórmula puede emplearse en contextos técnicos para deshacer alguna posible ambigüedad. Así, lo recomendable habría sido escribir «Una visión desarrollada le permitirá adelantarse o adaptarse a los nuevos cambios», «Uno de los hábitos más importantes de vida para niños y adolescentes es practicar algún deporte o realizar actividad física» y «Se trata de intercambiar una labor o un servicio por alojamiento o comida».
gramática
En el plural de una aposición, que es una construcción con dos sustantivos juntos, el segundo término permanece en singular. El plural de estas construcciones a menudo plantea dudas y se encuentran frases como «Primera manifestación contra el cierre de carriles bicis», «Hombres ranas se lanzan al lago en pleno ensayo militar» o «El organismo aspira a que los sevillanos no se muden a ciudades dormitorios». Como se indica en la gramática académica, en este tipo de expresiones solo el primer sustantivo suele llevar la marca de plural, quedando el segundo, que modifica, matiza o complementa al primero, invariable en cuanto al número. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «Primera manifestación contra el cierre de carriles bici», «Hombres rana se lanzan al lago en pleno ensayo militar» y «El organismo aspira a que los sevillanos no se muden a ciudades dormitorio». No obstante, existen sustantivos en aposición cuyo plural presenta alternancias, de modo que son posibles y correctos los pares Estados miembro/Estados miembros, países satélite/países satélites, empresas líder/empresas líderes, momentos clave/momentos claves, barriles bomba/barriles bombas, etc. Esta alternancia en el plural se ve favorecida en aquellos términos que admiten intercalar el verbo ser en oraciones de significado similar: se puede decir Estados miembros (todo en plural) porque también tiene sentido una oración como «Esos Estados son miembros de la Unión Europea»; pero no es posible decir carriles bicis porque «Esos carriles son bicis» carece de sentido.
gramática
Alegrar y alegrarse no se construyen igual: a alguien le alegra algo, pero alguien se alegra de algo. En el habla general, y también en ocasiones en los medios de comunicación, pueden oírse o leerse frases como las siguientes: «Les alegra de que la participación en el concurso haya subido», «El párroco se alegró que este año se hayan concedido permisos a familias enteras» o «La mayoría de su fanaticada se alegró que todo fuera una broma». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, este verbo puede emplearse de dos maneras. Por un lado, alegrar, con el significado de ‘causar alegría’, se construye con un sujeto que expresa lo que genera este sentimiento y con un complemento de persona (algo alegra a alguien). En este caso, cuando el sujeto es una oración, no lleva preposición: «Me alegra que estés aquí». Por otro lado, con el significado de ‘sentir alegría’, el verbo alegrarse se construye como pronominal con un complemento introducido por la preposición de (alguien se alegra de algo): «Nos alegramos de que hayas aprobado el examen». Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Les alegra que la participación en el concurso haya subido», «El párroco se alegró de que este año se hayan concedido permisos a familias enteras» y «La mayoría de su fanaticada se alegró de que todo fuera una broma». Se recuerda que, conforme indica la gramática académica, el complemento de alegrarse puede estar introducido también por las preposiciones por y con, en función del contexto exacto.
gramática
La preposición en, y no sobre, es la indicada con especializar(se) para expresar para qué está especialmente preparado algo o alguien: especializarse en algo, no especializarse sobre algo. Con todo, en la prensa aparecen ejemplos como los siguientes: «Los agentes de la Policía se especializan sobre drogas», «El ayuntamiento ha presentado una publicación especializada sobre micología» o «El comité ha anunciado que creará un grupo de trabajo especializado sobre ChatGPT». El verbo especializar(se) significa, en una de sus acepciones, ‘cultivar con especialidad una rama determinada de una ciencia o de un arte’, de acuerdo con el diccionario académico. Como recoge el Diccionario del estudiante, para introducir aquello en que se está versado, se emplea la preposición en: «El dramaturgo se especializó en personajes difíciles de comprender». Por tanto, no resulta adecuado usar sobre en su lugar. Así, en las frases del principio habría sido mejor escribir «Los agentes de la Policía se especializan en drogas», «El ayuntamiento ha presentado una publicación especializada en micología» y «El comité ha anunciado que creará un grupo de trabajo especializado en ChatGPT». Hay que recordar que la mera secuencia especializar(se) sobre no es de por sí inadecuada, puesto que el complemento con en puede no aparecer contiguo al verbo, como en «Se especializó sobre todo en trastornos del humor».
gramática
Para introducir el lugar en el que un río o una calle termina, el giro adecuado es desembocar en, no desembocar a. En los medios es frecuente que se emplee la preposición indebida, como se comprueba en los siguientes ejemplos: «El extraño salmón gigante que pescaron en un arroyo que desemboca al río Uruguay», «La imagen nos lleva a la entrada por la carretera LR-134, que desemboca a la avenida Numancia» o «Esta complicación desembocó a una insuficiencia cardiaca crónica». Tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, desembocar es, dicho de un curso de agua o de una vía o camino, ‘terminar su recorrido en un lugar’, aunque también tiene el significado más general de ‘tener algo un determinado desenlace’. Esta misma obra precisa que la preposición adecuada es en, por lo que no es recomendable a. Es posible que el uso impropio esté influido por la idea implícita que tiene desembocar de llegar a un sitio o a una situación, pero realmente lo que acompaña a este verbo es el lugar de la desembocadura o el resultado de una serie de sucesos. Por consiguiente, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido «El extraño salmón gigante que pescaron en un arroyo que desemboca en el río Uruguay», «La imagen nos lleva a la entrada por la carretera LR-134, que desemboca en la avenida Numancia» y «Esta complicación desembocó en una insuficiencia cardiaca crónica».
gramática
Con motivo de la gala de los Premios Goya, se ofrecen a continuación una serie de claves sobre la escritura apropiada de algunos términos que pueden aparecer en las informaciones relacionadas con el evento cinematográfico más célebre de España. Los títulos de las películas se escriben, como recuerda la Ortografía de la lengua española, en cursiva y con inicial mayúscula solo en la primera palabra y en los nombres propios si el título incluye alguno: La librería. La denominación de cada una de las especialidades que se premian se escribe con iniciales minúsculas, excepto la palabra Goya: «Estos cineastas son los que lucharán por el Goya al mejor director», no «… al Mejor Director». La voz gala se escribe en minúscula en cualquier contexto: «La gala se celebrará el próximo 10 de febrero». Para aludir a la edición del 2024, lo adecuado es emplearse el ordinal 38.ª (edición), que se puede leer trigésima octava (edición) y treinta y ocho (edición). La palabra guion no lleva tilde por ser un monosílabo ortográfico. Esta palabra se ha venido tildando regularmente desde que el diccionario académico le añadiera el acento gráfico a finales del siglo XIX. Sin embargo, desde la Ortografía del 2010 se escribe sin él obligatoriamente. Se recuerda en qué casos la expresión premios Goya se escribe con mayúsculas y en cuáles con minúsculas, de acuerdo con la Ortografía de la lengua española. • Cuando hace referencia al nombre propio del premio anual concedido a los profesionales del cine por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, se escriben con mayúscula inicial tanto Premios como Goya: «Los políticos que se dejarán ver en los Goya» o «Este domingo son los Premios Goya». • Cuando alude al galardón, la palabra premio se escribirá en minúscula y Goya en mayúscula: «La película recibió tres premios Goya» o «Fue distinguido con un Goya». • Si se usa para referirse a la estatuilla que materializa el galardón («Posó con el premio goya ante los reporteros» o «Muestra en su salón los cuatro goyas logrados en su carrera») o a la persona que lo ha recibido («El premio goya al mejor actor afirmó…», «El goya a la mejor directora opina…» o «Anna Castillo, premio goya a la actriz revelación 2017»), tanto premio como goya se escriben en minúscula. Goya, con inicial mayúscula, permanece invariable en plural (los Goya). En los casos en los que se escribe en minúscula, lo recomendable es hacer el plural siguiendo las reglas del español: los goyas («Posó con sus dos goyas»). El verbo nominar significa ‘proponer como candidato para algo’. Pese a considerarse inicialmente este significado de nominar como un calco innecesario del inglés to nominate, los principales diccionarios de referencia, tanto académicos como de uso, recogen desde hace años esta acepción (el Diccionario de la lengua española desde 2001), por lo que su empleo se considera hoy apropiado. El nombre completo de la institución que entrega estos premios es Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y se escribe con mayúsculas iniciales en todas las palabras significativas. Suele emplearse la denominación abreviada Academia de Cine, que también se escribe con mayúsculas iniciales. El término glamur, definido por el diccionario académico como ‘encanto sensual que fascina’, es una adaptación adecuada y preferible en español al extranjerismo glamour. Los términos famoso y celebridad son alternativas válidas y preferibles en español al anglicismo celebrity y a su acortamiento celeb. Imagen, estilo, aire, apariencia, aspecto… son alternativas preferibles a la voz inglesa look. Para intensificar estas expresiones, es mejor utilizar formas como imagen espectacular, aspecto fantástico, modelazo o estilazo en lugar de lookazo. Para referirse a la alfombra por donde desfilan los invitados a la gala, es preferible usar alfombra roja como alternativa al innecesario anglicismo red carpet. Las palabras mejor y peor se mantienen invariables cuando aparecen antes de un participio, ya que en ese caso funcionan como adverbios y, como tales, no varían en número: las mejor/peor vestidas, no las mejores/peores vestidas. El sustantivo palmarés, que el Diccionario de la lengua española define como ‘lista de vencedores en una competición’ e ‘historial, relación de méritos, especialmente de deportistas’, forma el plural añadiendo – es: palmareses. Tráiler es la adaptación al español del término inglés trailer, en referencia a los ‘fragmentos de una película que se proyectan antes de su estreno con fines publicitarios’ y su plural es tráileres. Para referirse a los destellos que producen las cámaras fotográficas, puede emplearse el anglicismo flash (plural flashes), que se escribe en cursiva, o la adaptación propuesta por el Diccionario panhispánico de dudas flas (plural flases), que va en redonda. De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, para aludir a la obra cinematográfica, lo recomendable es usar el término película, aunque también son válidas las voces f ilm y filme (forma preferible), frecuentes entre los críticos cinematográficos. Sus plurales son films y filmes, respectivamente.
gramática
Guiño, referencia o cameo son, según el contexto, alternativas válidas a la construcción inglesa Easter egg (cuya traducción literal es ‘ huevo de Pascua’) en el ámbito audiovisual. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Vamos a repasar todos los Easter eggs que podemos encontrar en el nuevo gran estreno del estudio», «La propia narración está repleta de Easter eggs» o «Este Easter egg también aparece al principio de la película». Trasladando el sentido literal de la costumbre de esconder los huevos de Pascua en algunas culturas, se comenzó a emplear la metáfora en el mundo de la programación (sistemas operativos, videojuegos) para hacer referencia a mensajes, señales o detalles escondidos que sorprenden a los usuarios. En los últimos años, se ha adoptado esta expresión en el mundo audiovisual para denominar los guiños y referencias (ambos términos asentados) que se incluyen de vez en cuando en algunas producciones. La traducción literal del anglicismo, huevo de Pascua, que se ve ocasionalmente, no es una opción recomendable, ya que la metáfora en español puede no ser comprensible para todos los hablantes. Respecto a la palabra cameo, es una alternativa válida en determinadas ocasiones, pues se aplica a la ‘ intervención breve de una persona conocida, actor o no, en una película o una serie de televisión’. El director Alfred Hitchcock, por ejemplo, tenía por costumbre realizar apariciones fugaces en sus largometrajes. Así pues, en los ejemplos mencionados habría sido más apropiado escribir «Vamos a repasar todos los guiños que podemos encontrar en el nuevo gran estreno del estudio», «La propia narración está repleta de referencias» y «Este guiño también aparece al principio de la película».
gramática
El verbo revertir es irregular y se conjuga como sentir, de modo que lo adecuado es escribir revirtió o revirtieron, y no revertió o revertieron. En los medios de comunicación es frecuente encontrar este verbo conjugado de manera regular en las formas que cambian la e de la raíz por una i: «El incremento se revertió en parte el año pasado», «El fallo revertió la decisión adoptada por tres jueces» o «Tres goles en tres balones colgados revertieron el marcador». Según la gramática académica, revertir — que significa ‘volver algo al estado o condición que tuvo antes’, ‘venir a parar una cosa en otra’ o ‘volver algo a la propiedad que tuvo antes, o pasar a un nuevo dueño’ — se conjuga siguiendo el modelo de sentir, es decir, sustituyendo la e de la raíz por ie en unos tiempos (revierto, reviertes, revierta, etc.) o cambiándola por i en otras formas (revirtió, revirtiera, revirtiendo, etc.). Esta última irregularidad es la que provoca confusión en el uso. Así pues, en los ejemplos antes citados lo adecuado habría sido escribir «El incremento se revirtió en parte el año pasado», «El fallo revirtió la decisión adoptada por tres jueces» y «Tres goles en tres balones colgados revirtieron el marcador». Se recuerda asimismo que es preciso no confundir este verbo con reverter, de mucho menor uso, que significa ‘rebosar’ y se conjuga de acuerdo con el modelo de entender: revierto, reviertes, revierte, pero revertió, revertiera, revertiendo, etc., que en esta variante son adecuadas, como entendió, entendiera, entendiendo.
gramática
En las construcciones tener/llevar/trae r + participio, como llevar implícito o traer aparejado, lo recomendable es que el participio concuerde en género y número con aquello a lo que se refiere, no con el sujeto. No obstante, es habitual encontrar frases en los medios como estas: «Un eslogan de campaña que lleva implícito una denuncia contra el gobernador de Jujuy», «Cuáles son las complicaciones que trae aparejado el insomnio» o «El mensaje lleva adjunto una carta firmada». Tal como explica la Nueva gramática de la lengua española, los verbos llevar, traer o tener pueden construirse seguidos de un participio, que habitualmente expresa contacto o unión (aparejado, adjunto, asociado …) o indica que algo forma parte de otra cosa (incluido, implícito, incorporado, integrado …). En este tipo de estructuras hay que diferenciar, por un lado, el sujeto de la oración, que concuerda con el verbo, y, por otro, aquello que se une al sujeto o se relaciona con él (es decir, lo implícito/aparejado/incluido). Así, lo recomendable es que el participio concuerde en género y número con el objeto al que alude: «Las negociaciones llevan implícito el debate», no «Las negociaciones llevan implícitas el debate». De esta forma, en los ejemplos iniciales, habría sido más apropiado escribir «Un eslogan de campaña que lleva implícita una denuncia contra el gobernador de Jujuy», «Cuáles son las complicaciones que trae aparejadas el insomnio» y «El mensaje lleva adjunta una carta firmada».
gramática
El verbo difamar no es equivalente a acusar, por lo que no es adecuado el giro difamar de algo negativo. En la prensa, no obstante, es posible encontrar ejemplos como los siguientes: «Va a demandar a quienes lo difamaron de asesino», «Arremeterá contra quien la difamó de acoso a menores» o «Se realizarán pruebas de laboratorio para desmentir el video donde lo difaman de alcohólico». Tal como se desprende de la primera acepción de difamar en el diccionario académico, que es ‘desacreditar a alguien, de palabra o por escrito, publicando algo contra su buena opinión y fama’, a este verbo le puede acompañar la persona que es víctima de la crítica o reproche, así como el modo en que se lleva a cabo: «La difamaron con noticias falsas», «Difamaron al médico acusándolo de negligencia». Sin embargo, no es raro el empleo impropio del giro difamar de algo con el sentido de ‘acusar de manera difamatoria’, a menudo con sustantivos como abuso o acoso, probablemente con la idea de expresar que se trataría de una falsedad difamatoria. Es posible que esta construcción sea un cruce con acusar, que sí tiene un complemento introducido por de para señalar la falta o delito que se atribuye. Así, en las frases anteriores, se podría haber escrito, por ejemplo, «Va a demandar a quienes lo difamaron acusándolo de asesino», «Arremeterá contra quien la difamó con acusaciones de acoso a menores» y «Se realizarán pruebas de laboratorio para desmentir el video donde lo difaman tachándolo de alcohólico». Se recuerda finalmente que tampoco es adecuado introducir con de la persona víctima de la difamación, como en «Anunció medidas legales contra quienes difamaron de ella». Aquí puede ser «Anunció medidas legales contra quienes la difamaron».
gramática
Los participios de los verbos bendecir y maldecir son bendecido y maldecido respectivamente; las formas bendito y maldito se utilizan solo como adjetivos o sustantivos. En los medios se encuentran a veces frases como «La comida se ha bendito ante las diversas autoridades que han asistido», «El papa ha bendito a todos sus seguidores “de corazón”», «Alguien ha maldito al equipo español» o «El documental explora los eventos que han maldito estas producciones a través de entrevistas con expertos». Como recoge el Diccionario panhispánico de dudas, bendecido y maldecido son las únicas formas que se usan en el español actual para la formación de los tiempos compuestos, como en «El cura ha bendecido la casa» o «Había maldecido a su escritora favorita antes de morir», y de la pasiva: «La casa fue bendecida por el cura», «Fueron maldecidos por una secta satánica». Aunque bendito y maldito provengan de los participios latinos benedictus y maledictus, actualmente, como indica dicha obra, solo se usan como adjetivos («Un poco de agua bendita no le puede hacer mal», «Un palacio maldito junto al canal») y como sustantivos («Tú dormías como un bendito en la cama», «Los malditos eran justamente los que se veían presentados como héroes en el cine»). Por tanto, en los ejemplos del principio lo adecuado habría sido «La comida se ha bendecido ante las diversas autoridades que han asistido», «El papa ha bendecido a todos sus seguidores “de corazón”», «Alguien ha maldecido al equipo español» y «El documental explora los eventos que han maldecido estas producciones a través de entrevistas con expertos». Se recuerda que la forma irregular maldicho era habitual en el español medieval, pero hoy en día solo se usa en judeoespañol. Así, en «Han maldicho al torero caído y piden la misma suerte para su familia», lo indicado habría sido «Han maldecido al torero caído y piden la misma suerte para su familia». Sí es apropiada la secuencia mal dicho en «Yo creo que está mal dicho».
gramática
El término g abapentina, y no gabapentín ni gabapentin, es el adecuado para el medicamento antiepiléptico que está empezando a ser utilizado como sustituto de los opioides. En los medios de comunicación es corriente encontrar frases como «Las muertes por sobredosis de gabapentina van en aumento», «En un estudio se compararon las eficacias de la pregabalina y el gabapentín» o «Su principio activo Gabapentin actúa como antiepiléptico». La voz gabapentina, con minúscula, se emplea para aludir a cierto tipo de aminoácido, y es la forma recomendada, de acuerdo con el Diccionario panhispánico de términos médicos, frente al extranjerismo gabapentin o la adaptación gabapentín. En ocasiones aparece el término gabapentinoides en lugar de gabapentina. Los gabapentinoides son el conjunto de medicamentos (familia de fármacos) que incluye a la gabapentina y la pregabalina, con características y prescripciones similares, por lo que no es un mero sinónimo de gabapentina. En cualquier caso, se recomienda su escritura en minúscula. Además, en la lengua coloquial, sobre todo en Estados Unidos, la gabapentina aparece con las denominaciones de johnnys, jhonnies o gabbies. En caso de usar alguna de ellas, se recomienda el uso de cursiva para resaltar el extranjerismo. Así pues, en los ejemplos citados anteriormente lo ideal hubiera sido escribir «Las muertes por sobredosis de gabapentina van en aumento», «En un estudio se compararon las eficacias de la pregabalina y la gabapentina» y «Su principio activo gabapentina actúa como antiepiléptico».
gramática
La expresión no hay manera de que es la adecuada, no no hay manera que, pues el sustantivo requiere la preposición de. Con frecuencia se ven en los medios de comunicación frases como las siguientes: «No hay manera que se acabe de firmar el contrato», «No hay manera que una negligencia de ese tamaño no tenga un costo político» o «No hay manera que los aumentos salariales sean por encima de la inflación». En esta locución, tal y como se recoge en el Diccionario del estudiante, es necesario poner de tras el sustantivo manera para introducir el complemento oracional que le sigue, no solo cuando se trata de un infinitivo («No hay manera de salir airoso de esta situación»), sino también cuando es una oración encabezada por la conjunción que («No hay manera de que salgamos airosos de esta situación»). Cuando, como en este caso, la preposición viene exigida por alguna palabra del enunciado y se suprime, se incurre en el error llamado queísmo. En consecuencia, en los ejemplos citados lo adecuado habría sido «No hay manera de que se acabe de firmar el contrato», «No hay manera de que una negligencia de ese tamaño no tenga un costo político» y «No hay manera de que los aumentos salariales sean por encima de la inflación».
gramática
Con motivo del rali Dakar 2024, que se celebra entre el 5 y el 19 de enero en Arabia Saudí, se ofrecen algunas claves de escritura para las noticias referidas a esta competición. La palabra rally es un extranjerismo y como tal aparece en la vigesimotercera edición del diccionario académico, por lo que lo adecuado es escribirla en cursiva o entre comillas. Su plural es rallies. Otras obras de las academias, como la Ortografía y el Diccionario panhispánico de dudas, proponen la adaptación rali (plural ralis). Aunque la prueba ya no discurre por tierras africanas, mantiene en su nombre la denominación de la capital de Senegal, cuya forma recomendada en español es Dakar (no Dakkar), pronunciado /dakár/ y no /dákar/. El nombre oficial de esta competición es Dakar 2024, por lo cual la palabra rali (o rally), cuando se use junto con el nombre propio, se escribe con minúscula inicial: «Comenzó el rally Dakar 2024» o «Comenzó el rali Dakar 2024». Para referirse al país que acoge el rali por quinta vez consecutiva, son igualmente adecuadas las formas Arabia Saudita, más común en el español americano, y Arabia Saudí, más empleada en el europeo. Sus gentilicios correspondientes son saudita y saudí. Una de las etapas de la prueba tiene lugar en el desierto de Rub al-Jali, que es la transcripción preferible del nombre árabe de este territorio y la que recogen obras como El pequeño Larousse ilustrado, y no Rub al-Khali. En cuanto al empleo de los símbolos de los tiempos, la ortografía académica recomienda el uso de los siguientes símbolos: h para las horas, min para los minutos y s para los segundos. Así, en lugar de la escritura «… a 25′ 35″ de su competidor…» (que usa los símbolos de minuto y segundo de ángulo), habría sido preferible escribir «… a 25 min 53 s de su competidor». Para indicar un intervalo de tiempo, como por ejemplo el empleado por un piloto para completar una etapa, se desaconseja usar la forma «2:25:35», adecuada para indicar una hora dentro del día y no para intervalos temporales. En ese caso es preferible escribir «2 h 25 min 35 s». Para expresar las distancias, hay que tener en cuenta que el símbolo para los kilómetros es km, que se escribe sin punto, separado de la cifra por un espacio y que es invariable en plural: «1 km», «37 km». La cilindrada de los motores, como recoge la Ortografía de la lengua española, se expresa con la abreviatura c. c. para señalar los centímetros cúbicos en el ámbito del deporte del motor; se escribe separada de la cifra, con puntos y con espacio entre sus componentes: «450 c. c.» y no «450 c.c.», «450 cc» ni «450cc.». El sustantivo piloto es común en cuanto al género de acuerdo con la Nueva gramática de la lengua española: el/la piloto. También está bien formado y es válido el femenino la pilota. Lo mismo cabe decir de copiloto y copilota.
gramática
Con motivo de la celebración del plebiscito sobre la nueva Constitución chilena, que se celebrará el próximo 17 de diciembre, se ofrecen las siguientes claves de redacción. En el lenguaje general, los términos plebiscito y referéndum o referendo tienen significados a menudo intercambiables. Así, conforme al Diccionario panhispánico del español jurídico, un referéndum es un ‘instrumento de democracia directa por el que se someten a ratificación del cuerpo electoral normas o decisiones adoptadas por los poderes públicos’. Por su parte, plebiscito se refiere a un tipo de referéndum, en concreto aquel en el que los ciudadanos votan asuntos de especial importancia, como una reforma constitucional. En el caso de Chile, la denominación oficial es plebiscito, aunque, atendiendo a las definiciones anteriores, no sería censurable el uso de referéndum o referendo. No obstante, cabe mencionar que en algunos países las leyes establecen diferencias entre los dos procedimientos. El adjetivo adecuado para aludir a lo ‘perteneciente o relativo al plebiscito’ es plebiscitario. Para referirse al periodo que sigue a la consulta lo recomendable es emplear la palabra posplebiscitario (en una palabra y sin t), aunque también se considera válida la forma postplebiscitario. Se desaconsejan, en cambio, pos(t)-plebiscitario, pos(t) plebiscitario, pos(t)-referéndum y pos(t) referéndum. De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, las constituciones suelen citarse de forma abreviada, utilizando el sustantivo genérico constitución escrito con mayúscula inicial: la Constitución. Esa mayúscula no afecta a los especificadores que la acompañen: los padres de la Constitución, la Constitución chilena, la nueva Constitución… No obstante, alternativas como carta magna, carta fundamental o ley fundamental se escriben con minúsculas, como expresiones meramente referenciales. Para referirse al ‘reconocimiento y cómputo de votos’ en una consulta de este tipo pueden emplearse los términos escrutinio, cómputo, conteo y recuento, pero no cuenteo. Con el sentido de ‘favorable(mente) o en apoyo de algo o alguien’ se emplea mayoritariamente la construcción a favor de («Según las encuestas, un 38% votaría a favor de la nueva Constitución»), o simplemente a favor si el complemento queda sobreentendido («Tendrán menos votos a favor»). Según el Diccionario panhispánico de dudas, también es admisible en favor de, documentada en América, que surge por analogía con la expresión en contra. Sin embargo, en este caso, se desaconseja su uso si el complemento no está explícito («Votarán en favor de la nueva Constitución», pero no «Tuvo mucho votos en favor»). Las expresiones a favor o en contra se escriben con minúscula y sin ningún tipo de resalte, es decir, sin comillas ni cursiva. Por tanto, en frases como «La población tiene la percepción de que la opción “En contra” ganará el plebiscito» o «Los chilenos tendrán que decidir si están “A favor” o “En contra” del texto de la carta magna», lo adecuado habría sido escribir «La población tiene la percepción de que la opción en contra ganará el plebiscito» y «Los chilenos tendrán que decidir si están a favor o en contra del texto de la carta magna». Puesto que el verbo repetir ya expresa la idea de que es la segunda vez que los chilenos votan si están de acuerdo con una nueva Constitución, no resulta necesario emplear la perífrasis volver a + infinitivo. El nombre de la sede del presidente de Chile es el Palacio de la Moneda, no de La Moneda. Del mismo modo, su denominación abreviada es la Moneda, con el artículo en minúscula, no La Moneda.
gramática
Para indicar que se sufren daños o destrozos en un lugar, lo más adecuado es que el complemento de azotar se construya sin a: azotar una región, mejor que azotar a una región. Sin embargo, es frecuente encontrar en la prensa ejemplos como «El temporal de lluvia y viento azotó a Gijón», «Las precipitaciones azotan a gran parte del territorio nacional» o «Así fue la tormenta solar extrema que azotó a la Tierra hace 9200 años». Como apunta el Diccionario de la lengua española, el verbo azotar significa, en uno de sus sentidos, ‘producir daños o destrozos de gran importancia’. En este caso, el complemento del verbo señala qué se ve afectado por tal situación y, al referirse a lugares, lo más indicado es que no se emplee la preposición a. El uso de a sí es adecuado en los casos en los que existe una personificación del lugar damnificado, tal como señala la gramática académica. Así, es válido escribir la preposición en ejemplos como «La sequía azota al país, que deberá reducir su consumo de agua», en el que país no se refiere al territorio, sino que designa a las personas que habitan en él. Igualmente, cuando este verbo se utiliza con el sentido de ‘dar azotes a alguien’, se emplea la preposición: «Un comerciante azotó a un hombre al que acusó de haberle robado». Así pues, en los ejemplos del inicio habría sido preferible escribir «El temporal de lluvia y viento azotó Gijón», «Las precipitaciones azotan gran parte del territorio nacional» y «Así fue la tormenta solar extrema que azotó la Tierra hace 9200 años».
gramática
Cuando se usa el verbo desconfiar, el complemento que expresa aquello en lo que no se confía o en lo que se tiene poca seguridad o esperanza va precedido por la preposición de. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Zhang desconfía que Ngannou tenga posibilidades ante Fury», «Los expertos desconfían que el frenazo del euríbor sirva a los hipotecados» o «Familiares desconfían que se trate de una muerte natural». Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo desconfiar se construye con un complemento introducido por la preposición de (desconfiar de algo). Así, no resulta apropiado suprimir la preposición cuando aquello en lo que no se confía se expresa mediante una oración que comienza por que («Desconfía de que cumpla su palabra»). Así pues, en los ejemplos precedentes lo apropiado habría sido escribir «Zhang desconfía de que Ngannou tenga posibilidades ante Fury», «Los expertos desconfían de que el frenazo del euríbor sirva a los hipotecados» y «Familiares desconfían de que se trate de una muerte natural».
gramática
El sustantivo carisma es masculino, por lo que no resulta adecuado combinarlo con determinantes o adjetivos de género femenino. No obstante, pueden encontrarse ejemplos como los siguientes en algunos medios de comunicación: «Dicen que perdió por la poca carisma con la que contaba», «Un hombre con mucho conocimiento de la comunidad, muy querido en la comunidad y, sobre todo, con mucha carisma» o «Con una carisma admirable y una risa piadosa, la hermana continuó con su discurso». Según se recoge en el Diccionario de la lengua española, la voz c arisma, que significa ‘especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar’, es un sustantivo masculino. Así pues, lo apropiado es que los determinantes y adjetivos que lo acompañen concuerden en masculino: el carisma, poco carisma. De esta forma, lo recomendable en las oraciones anteriores habría sido escribir «Dicen que perdió por el poco carisma con el que contaba», «Un hombre con mucho conocimiento de la comunidad, muy querido en la comunidad y, sobre todo, con mucho carisma» y «Con un carisma admirable y una risa piadosa, la hermana continuó con su discurso».
gramática
El verbo des c ollar es irregular y se conjuga como contar, por lo que lo adecuado es descuella y no descolla. Sin embargo, en los medios se pueden encontrar ejemplos como los siguientes: «Intenta consagrar a un único participante que descolle en talento», «Salamanca descolla como la provincia más cinéfila de Castilla y León» o «Empresas que descollan por su rentabilidad». Según el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo descollar, que significa ‘sobresalir’, es irregular y se conjuga como contar. Por consiguiente, conserva la o o se emplea el diptongo ue en los mismos casos que en contar: descollará, descollaba, descollado… (como en contará, contaba, contado …), pero descuella, descuellan, descuellen… (al igual que en cuenta, cuentan, cuenten…). Así, en las frases anteriores lo apropiado habría sido escribir «Intenta consagrar a un único participante que descuelle en talento», «Salamanca descuella como la provincia más cinéfila de Castilla y León» y «Empresas que descuellan por su rentabilidad».
gramática
Las expresiones descanso de las estrellas o rotación son alternativas válidas a la voz inglesa load management, que alude a cierta estrategia de las franquicias de la NBA, y que puede hacerse extensiva a otras competiciones deportivas. Es habitual encontrarse en la prensa con frases como «La NBA ha establecido un nuevo plan para combatir el load management que ejecutan los distintos equipos para preservar la salud de sus jugadores estrella», «Llevar el load management al extremo es malo para la liga y malo para los aficionados» o «El Comité de Competición y la Junta de Gobernadores están en negociaciones para castigar el uso del load management». En el argot deportivo, es frecuente el uso de load management para aludir a la táctica empleada por los entrenadores de un equipo para el control y medición de esfuerzos de los jugadores en determinados momentos de la temporada. Aunque puede traducirse literalmente como gestión de la carga, en este ámbito se ha usado tradicionalmente el término genérico rotación, esto es, ‘acción y efecto de rotar’, entendiendo rotar como ‘seguir un turno en cargos, comisiones, etc.’, acepción recogida en el Diccionario de la lengua española. En este contexto, también se emplea descanso de las estrellas, alternativa válida y más específica que rotación. Por todo ello, en los ejemplos anteriores habría sido preferible emplear las diversas alternativas propuestas: «La NBA ha establecido un nuevo plan para combatir las rotaciones que ejecutan los distintos equipos para preservar la salud de sus jugadores estrella», «Llevar el descanso de las estrellas al extremo es malo para la liga y malo para los aficionados» y «El Comité de Competición y la Junta de Gobernadores están en negociaciones para castigar el descanso de las estrellas». No obstante, si desea utilizarse load management, lo adecuado es escribirla en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.
gramática
La combinación de lograr con una oración pasiva, como en La mujer logró ser rescatada (en lugar de Se logró rescatar a la mujer), no resulta recomendable. Sin embargo, no es raro encontrar en los medios de comunicación ejemplos como «Los dos hombres lograron ser arrestados», «Una carta encriptada ha logrado ser descifrada en Francia» o «El impactante caso de una mujer que logró ser rescatada en Brasil». El verbo lograr se puede combinar con una oración de infinitivo, como en «La película logró recaudar mil millones». En tales casos, al sujeto se le atribuye un logro (a la película, en este último ejemplo, el haber obtenido una recaudación milmillonaria). Como indica la gramática académica, y aunque es frecuente, la combinación de lograr con una oración pasiva perifrástica (ser + participio) no es aconsejable, ya que en casos como la carta logró ser descifrada no se puede entender que el sujeto (la carta) consiga por sí mismo algo que perseguía. En su lugar, se puede recurrir a varias opciones, como una oración pasiva con sujeto oracional («Se logró descifrar la carta»), poder + oración pasiva («La carta pudo ser descifrada»), etc. Además, es posible añadir alguna expresión para enfatizar que la acción resultó ardua o que implicó un esfuerzo, como finalmente, después de todo … Puesto que en las frases del principio no se expresa que nada ni nadie haya alcanzado algo que quería, habría sido preferible escribir, por ejemplo, «Los dos hombres pudieron ser arrestados», «Una carta encriptada ha sido descifrada finalmente en Francia» y «El impactante caso de una mujer a la que se logró rescatar en Brasil».
gramática
El adjetivo carente es el adecuado para introducir aquello de lo que está desprovisto algo, no ausente, que alude a lo que no está presente. Sin embargo, en la prensa se ven frases como las siguientes: «Es consecuencia de un liderazgo ausente de escrúpulos», «Apuntan a una sociedad ausente de emoción y conexión con sus semejantes» o «La película traza un relato disgregado y ausente de reflexión». La voz carente se emplea para hablar de personas o cosas que están faltos de algo y, como indica el diccionario académico, lo que no se tiene queda introducido por la preposición de (una persona o cosa carente de algo): «Así se encuentra ya la playa carente de servicios». Por su parte, ausente señala qué no está presente (algo ausente): «El liderazgo ausente es de los que pueden dañar más». Así pues, cuando se quiere hablar de que una entidad no cuenta con algo, lo indicado es usar carente de, que introduce lo que le falta a tal entidad. Por lo tanto, en los ejemplos del principio habría sido preferible escribir «Es consecuencia de un liderazgo carente de escrúpulos», «Apuntan a una sociedad carente de emoción y conexión con sus semejantes» y «La película traza un relato disgregado y carente de reflexión». Se recuerda que otra opción posible, según el contexto exacto y con mayores o menores cambios de significado, es invertir el orden de los dos elementos y utilizar ausente; es decir, en lugar de «Apuntan a una sociedad carente de emoción» (una cosa está carente de algo, no lo posee), «Apuntan a la emoción ausente de la sociedad» (algo está ausente de una cosa, no está presente en ella).
gramática
Con motivo de la gala de los Premios Grammy Latinos, que se celebra en Sevilla (España), se ofrece a continuación un decálogo sobre la escritura apropiada de algunos términos que pueden aparecer en las informaciones relacionadas con este acontecimiento musical. El nombre completo de la institución que entrega estos premios es Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación y se escribe con mayúsculas iniciales en todas las palabras significativas. Suele emplearse la denominación abreviada Academia Latina de la Grabación, que también se escribe con mayúsculas iniciales. Para la denominación de la gala anual de la Academia Latina de la Grabación se recomienda emplear Premios Grammy Latinos, en lugar de Latin Grammy Awards o de variantes como Premios Latin Grammy. Cuando se hace referencia al nombre propio del evento, se escriben con mayúscula inicial tanto Premios como Grammy: «Los famosos que se dejarán ver en los Grammy» o «Este jueves son los Premios Grammy». Cuando se alude al galardón, la palabra premio se escribirá en minúscula y Grammy en mayúscula: «Su último trabajo recibió un premio Grammy» o «Fue galardonado con un Grammy». Tanto premio como grammy se escriben en minúscula si se usan para referirse a la estatuilla que materializa el galardón («Posó con el premio grammy ante los fotógrafos» o «Muestra en su estudio el reciente grammy logrado…») o a la persona que lo ha recibido («El premio grammy al mejor solista instrumental clásico declaró que…» o «El grammy a la mejor interpretación pop opina…»). Como se muestra en los ejemplos, en estos casos lo adecuado es escribir grammy en cursiva por ser un extranjerismo sin adaptar. Grammy, con inicial mayúscula, como nombre propio de la gala, permanece invariable en plural (los Grammy Latinos). En los casos en los que se escribe en minúscula, lo recomendable es hacer el plural siguiendo las reglas de la lengua inglesa, como corresponde a un término inglés no adaptado, y utilizarlo en cursiva, por tratarse de un extranjerismo crudo. Según la Ortografía de la lengua española, los títulos de obras de creación, ya sean libros, películas, cuadros, piezas musicales…, se escriben en cursiva y en minúscula, salvo la inicial de la primera palabra y los nombres propios si incluyen alguno: «Pablo Alborán, nominado por el disco La cuarta hoja ». Por otra parte, la misma obra señala que también se escribe con mayúscula inicial solo en la primera palabra el título de las piezas o los textos que pueden funcionar de manera autónoma, pero que forman parte de una obra mayor que, a su vez, tiene su propio título (como las canciones de un álbum). Además, para delimitar su extensión, se escriben entre comillas cuando se citan junto al título de la obra a la que pertenecen («La canción “Ojos marrones”, incluida en el álbum Eva, es una de las nominadas») y entre comillas o en cursiva cuando se citan solos («La canción “Ojos marrones”/Ojos marrones es una de las nominadas»). Se escriben en redonda y con mayúscula en las palabras significativas los nombres de los grupos musicales: «Manuel Turizo se une a Grupo Frontera en el lanzamiento del nuevo sencillo», «Así suena la nueva canción de Shakira y Fuerza Regida» o «El grupo Arde Bogotá sorprende con un concierto a bordo de un tren». El nombre de las notas musicales, las escalas o los acordes se escribe con minúsculas y en redonda: sol, mi, do sostenido, si bemol, fa menor, etc. Los nombres de los géneros musicales se escriben con minúsculas (rap, bachata, flamenco …) y en cursiva si son extranjerismos no adaptados (country, rock …). La adaptación al español reguetón es preferible a reggaeton. No es adecuado el híbrido reggaetón. A partir de reguetón se han formado los derivados reguetonero (mejor que reggaetonero) y reguetonear. La grafía vallenato, nombre de una música, un canto y un baile originarios de Colombia, con v, es la preferible, mejor que ballenato, con b.
gramática
El adjetivo pendiente, cuando significa ‘atento, preocupado’, se construye con la preposición de y no con a. Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios este término con la preposición errónea: «El intrépido detective está pendiente a cada paso que están dando», «La ciudadanía no está pendiente a aumentos salariales» o «El jugador estuvo pendiente a las celebridades que estaban en su partido contra Alcaraz». Según el Diccionario panhispánico de dudas, no es adecuado emplear la preposición a para introducir el complemento del adjetivo pendiente, cuando este significa ‘que está en espera de algo’ o ‘atento a alguien o algo’. Puede que esta confusión se deba a un cruce con el régimen preposicional del adjetivo atento, ya que ambos tienen un significado similar. Por lo tanto, en los anteriores ejemplos lo correcto habría sido escribir «El intrépido detective está pendiente de cada paso que están dando», «La ciudadanía no está pendiente de aumentos salariales» y «El jugador estuvo pendiente de las celebridades que estaban en su partido contra Alcaraz».
gramática
En la estructura sustantivo + de lo más + adjetivo, el adjetivo puede concordar en género y número con el sustantivo (recetas de lo más sencillas) o permanecer en masculino singular (recetas de lo más sencillo), patrón mayoritario en registros formales. En los medios de comunicación se aprecia vacilación respecto a la concordancia adecuada en esta clase de construcciones: «Disfruta en casa elaborando también recetas de lo más sencillas y deliciosas», «Podemos aprender recetas de lo más sencillo», «Ofrecía una ruta de lo más variopinta» o «Propuestas de lo más variopinto para pasar un invierno delicioso». El Diccionario panhispánico de dudas señala que el adjetivo que sigue a de lo más puede concordar de dos maneras distintas, ya que, o bien varía en género y número en función del sustantivo al que acompaña, o bien se mantiene siempre en masculino singular. Como indica esta misma obra, la opción en la que el adjetivo tiene la concordancia del sustantivo es más frecuente en la actualidad, mientras que la variante en masculino singular predomina en registros formales, según la gramática académica. Si después del adjetivo hay una subordinada de relativo, lo adecuado es que este permanezca invariable: «Una receta de lo más sencillo que podrás preparar», y no «Una receta de lo más sencilla que podrás preparar». Así pues, los ejemplos segundo y cuarto obedecen al patrón más habitual en textos formales, pero los otros dos son igualmente adecuados.
gramática
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra el 14 de noviembre, se recogen a continuación algunas claves para mejorar la redacción de las informaciones relacionadas con esta enfermedad metabólica crónica. El término diabetes es una palabra llana y terminada en ese, por lo cual se escribe sin tilde. Según el Diccionario panhispánico de dudas, se desaconseja la acentuación esdrújula (diábetes), que se oye en ocasiones en algunos países, y otras formas como diabetis. Diabetes es la forma abreviada del nombre completo de la enfermedad, « diabetes mellitus », escrita así, en minúsculas, como los nombres de todas las enfermedades, con mellitus con doble ele y en cursiva por ser el nombre latino: «La diabetes mellitus es un problema de salud pública a escala mundial». El prefijo pre-, que se utiliza en la formación de nombres y adjetivos, se escribe unido a la palabra a la que acompaña, sin espacio ni guion intermedios: prediabetes, y no pre diabetes ni pre-diabetes. El Diccionario de la lengua española recoge el adjetivo insulinodependiente con el significado de ‘que precisa de la administración de insulina ’ y señala que también es posible usarlo como sustantivo aplicado a personas: un/una insulinodependiente. Por su parte, el Diccionario de términos médicos, de la Real Academia Nacional de Medicina de España, advierte que es incorrecta la forma insulín⁠-⁠dependiente. En las noticias relacionadas con las investigaciones para mejorar la vida de los pacientes, es común el uso de la construcción células madre. En este caso, al igual que ocurre con otros sustantivos en aposición, lo habitual es mantener madre invariable en plural (y no emplear células madres). Azúcar es un sustantivo ambiguo, es decir, se puede emplear como masculino o femenino: el azúcar, la azúcar. Si no lo acompaña ningún adjetivo, es mayoritario el empleo del masculino, mientras que, si lleva un adjetivo, predomina el femenino. En plural, lleve o no adjetivo, prevalece el empleo en masculino. Otra singularidad del término azúcar es que, sin empezar por a tónica, acepta el uso del artículo el combinado con un adjetivo femenino: «Los carbohidratos, principalmente el azúcar refinada, reducen la actividad del cerebro».
gramática
Cuando el verbo lamentar se usa como pronominal (lamentarse), la causa del lamento se introduce con las preposiciones de o por. No obstante, en los medios se pueden encontrar frases en las que no se escribe la preposición, como «Lo demuestran otras cartas en las que se lamentaba que todo el mundo lo acusase», « Varios hinchas se lamentaron que les tocara el Flamengo» o «Se hizo conocido por subir contenido a redes sociales donde se lamentaba que no hubiera salido el disparo». Tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo lamentar puede emplearse como intransitivo pronominal (lamentarse). En ese caso, aquello que produce el lamento se expresa con un complemento introducido por de o por: «Los usuarios de Twitter se lamentaron por el comienzo de otro lunes». De esta forma, no es adecuado eliminar la preposición, incluso si el complemento es una oración que comienza por que. Así, en los ejemplos iniciales, habría sido más recomendable escribir «Lo demuestran otras cartas en las que se lamentaba de que todo el mundo lo acusase», « Varios hinchas se lamentaron de que les tocara el Flamengo» y «Se hizo conocido por subir contenido a redes sociales donde se lamentaba por que no hubiera salido el disparo». Según la obra mencionada anteriormente, este verbo también puede construirse como transitivo con el sentido de ‘sentir pena, contrariedad o arrepentimiento [por algo]’. En este uso, no es apropiado anteponer ninguna preposición: «Lamentaron no haber hecho lo mismo», «Lamenté que no vinieras».
gramática
La palabra pívot se escribe con tilde por ser llana acabada en consonante distinta de n o s, su plural es pívots y es común en cuanto al género: el pívot y la pívot. En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «El pivot anuncia su retirada del baloncesto profesional», «El pivot de 2,21 m está considerado como la mayor promesa del básquet desde que LeBron James fue número uno en 2003» o «La pivot nacida en Atlanta sumó 20 de los 66 puntos». El diccionario académico recoge la voz pívot con el significado de ‘jugador de baloncesto cuya misión básica consiste en situarse en las cercanías del tablero para recoger rebotes o anotar puntos’. Se trata de un sustantivo común en cuanto al género: el pívot y la pívot. Respecto al plural, se recuerda que los sustantivos terminados en consonantes distintas de -⁠l, -⁠r, -⁠n, -⁠d, -⁠z, -⁠j, -⁠s, -⁠x y -⁠ch, ya se trate de onomatopeyas o voces procedentes de otra lengua, lo forman añadiendo -⁠s. Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El pívot anuncia su retirada del baloncesto profesional», «El pívot de 2,21 m está considerado como la mayor promesa del básquet desde que LeBron James fue número uno en 2003» y «La pívot nacida en Atlanta sumó 20 de los 66 puntos». En cuanto a las formas ala pívot y ala-pívot, como indica la cuenta de X de la RAE, lo recomendado es utilizar la forma con espacio, por ser un compuesto asentado, aunque también resulta adecuado escribirlo en una sola palabra, alapívot: «Los 10 mejores ala pívots (o alapívots) de la Euroliga que serán agentes libres en 2023», mejor que «Los 10 mejores ala-pívots de la Euroliga que serán agentes libres en 2023». Conviene señalar que en algunos países de América se usa con este sentido el término pivote. Finalmente, se recuerda que en las noticias dirigidas a Es paña es preferible optar por la forma baloncesto y reservar básquetbol o basquetbol, así como la forma abreviada básquet, para las destinadas a Hispanoamérica y los Estados Unidos, por ser las más frecuentes en estas áreas; además, al hablar de los jugadores, se pueden usar las palabras baloncestista y basquetbolista.
gramática
La palabra maratón puede emplearse tanto en masculino (el maratón) como en femenino (la maratón). En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Un maratón de Nueva York histórico gracias a las mujeres», «Estos son los favoritos para ganar la maratón de Nueva York» o «¿Cuánto cuesta correr el maratón de Nueva York?». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el sustantivo maratón, que alude a una ‘carrera pedestre de resistencia’ y, en general, a una ‘competición de resistencia o actividad larga e intensa’, comenzó a circular en el primer tercio del siglo XX con género masculino, aunque más tarde, por influencia del género de prueba o carrera, se extendió su uso en femenino, que también se considera apropiado. En cuanto a la grafía, se desaconseja la escritura con -th – (marathón). Si el sustantivo maratón va acompañado de algún adjetivo, lo adecuado es que este concuerde en género con el artículo por el que se haya optado: la media maratón o el medio maratón, no la medio maratón. Por lo tanto, todos los ejemplos anteriores son válidos. Se recuerda asimismo que los términos maratoniano y maratonista son los adecuados para referirse a los participantes en esa prueba.
gramática
La grafía adecuada en español del nombre de la moneda de Israel es séquel, mejor que shékel, sékel o shéquel. Sin embargo, en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «La divisa israelí se recuperó brevemente de las pérdidas y se cambia a 3,9 shekels por dólar», «Los operadores de divisas han empujado al shékel a su nivel más bajo en ocho años» o «El shéquel ya se encuentra en su nivel más débil del año». De acuerdo con la lista de símbolos monetarios recogida en el tercer apéndice de la Ortografía de la lengua española, séquel, sin hache después de la ese y con el dígrafo qu, es la transcripción del hebreo al español del nombre de esta moneda. Además, se escribe con tilde por ser una palabra llana acabada en consonante distinta de ene o ese. Según esta misma obra, su símbolo es ₪ y su código trilítero es ILS. Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «La divisa israelí se recuperó brevemente de las pérdidas y se cambia a 3,9 séqueles por dólar», «Los operadores de divisas han empujado al séquel a su nivel más bajo en ocho años» y «El séquel ya se encuentra en su nivel más débil del año». Como se ve en la primera frase, el plural de séquel es séqueles, ya que los sustantivos y adjetivos terminados en -l forman el plural con -es. Por tanto, se aconseja no emplear otras variantes, como shekels o el plural hebreo shekalim.
gramática
El verbo atentar va seguido de la preposición contra y no de la preposición a. Sin embargo, es habitual encontrar frases como «Lleva a los tribunales a los críticos por atentar a su honor» o «Le abrió un expediente por abuso de autoridad y por actos notorios y públicos que atentan a la dignidad o decoro». Tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, atentar, con el significado de ‘cometer, o constituir, un atentado contra una persona, una cosa o una ley o principio’, es un verbo intransitivo que se construye con la preposición contra y no es adecuado el uso de a para introducir el complemento. Por tanto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido emplear la preposición contra: «Lleva a los tribunales a los críticos por atentar contra su honor» y «Le abrió un expediente por abuso de autoridad y por actos notorios y públicos que atentan contra la dignidad o decoro». Asimismo, resulta igualmente inadecuado omitir la preposición contra, como en «El proyecto sometido a consulta no debe atentar los derechos fundamentales del sujeto», donde lo recomendable habría sido escribir «El proyecto sometido a consulta no debe atentar contra los derechos fundamentales del sujeto».
gramática
Con motivo del Día Mundial de la Terapia Ocupacional, que se celebra el 27 de octubre, se recogen a continuación algunas claves para mejorar la redacción de las noticias relacionadas con este ámbito, cuyos campos de intervención incluyen la diversidad funcional, las adicciones y la exclusión social, entre otros. Persona con problemas de salud mental o persona con trastorno mental son las denominaciones recomendadas. Los colectivos sociales y la Guía de estilo sobre salud mental para medios de comunicación defienden estas denominaciones y las consideran preferibles a enfermo o enferma mental, que designan al individuo por una sola de sus características, y a otras, aún más peyorativas, como loco o perturbado. Asimismo, más allá de los significados recogidos en los diccionarios, se desaconseja sustantivar el nombre de la enfermedad para designar a la persona (esquizofrénico, depresivo, anoréxico, psicótico, etc.), del mismo modo que no es frecuente hablar de un canceroso para referirse a quien tiene esta enfermedad. Centro de salud mental o, en ciertos casos, centro de día, centro de rehabilitación y otras expresiones similares son las adecuadas para aludir a las instalaciones donde se atiende a las personas con problemas de salud mental, mejor que otras como manicomio. Quienes necesitan tratamiento de salud mental ingresan, no son recluidos, internados o encerrados en estos centros. La palabra neurodiversidad se emplea para subrayar que el funcionamiento humano es diferente entre unas personas y otras porque sus cerebros funcionan también de manera distinta, sin que necesariamente haya que reducir la diversidad a los trastornos o alteraciones del desarrollo. Este neologismo se escribe sin guion y con minúscula. Se utiliza especialmente en el contexto de los trastornos del espectro del autismo. En este caso en particular, además, se recomienda el uso de persona con autismo en lugar de autista. La expresión persona con discapacidad es preferible al uso del sustantivo discapacitado para referirse a las personas que tienen algún tipo de limitación física, intelectual o sensorial. Tampoco se recomiendan la voz minusválido, las palabras o expresiones con matiz claramente despectivo (como anormal, subnormal, deficiente, incapaz, inválido, impedido, disminuido) ni las que denotan sufrimiento (como sufre, padece o arrastra una discapacidad). En el marco de las adicciones (no confundir con adiciones), es común encontrar la voz inglesa workaholic, que resulta innecesaria en español, lengua en la que puede sustituirse por adicto al trabajo, trabajoadicto o laboradicto. Estas dos últimas opciones se inscriben en el paradigma de términos ya asentados en español, como drogadicto o sexoadicto, y constituyen alternativas plenamente recomendables. La voz sinhogarismo, equivalente del inglés homelessness, y que se emplea para referirse a la condición de la persona sin hogar, está bien formada en español y su uso es válido. Para designar a la persona que carece de vivienda y, generalmente, de cualquier medio de vida, el sustantivo utilizado habitualmente es sintecho, aunque también se emplea sinhogar, todo junto.
gramática
Alrededor puede usarse seguido de los posesivos mío, tuyo, suyo, nuestro y vuestro. A menudo se escuchan y se ven en los medios de comunicación frases como «El entrenador se muestra ufano de todo lo que gira alrededor suyo», «“Mucha gente alrededor mío me decía que no iba a sacar esa canción”, asegura la cantante» o «Hay que hacerlo por toda la gente que está alrededor tuyo». Debido a su similitud con las formas detrás mío o delante mío, que tradicionalmente se han considerado incorrectas en la norma culta del español, está muy extendida la creencia de que alrededor mío es también impropio, pero no se trata del mismo caso. Con detrás y delante no es aconsejable usar los posesivos por tratarse de adverbios. Aunque alrededor es un adverbio, puede emplearse también como sustantivo y, por tanto, es posible combinarlo con adjetivos posesivos, tal y como explica la RAE en su página de preguntas frecuentes del Departamento de «Español al día»: mi alrededor y alrededor mío. Su uso es, por tanto, adecuado, de modo que son igualmente correctas las formas alrededor de mí y alrededor mío, alrededor de ti y alrededor tuyo, alrededor de ella y alrededor suyo … Así pues, los ejemplos iniciales son válidos. Se recuerda que la variante con el posesivo en femenino (alrededor suya) es menos frecuente y se considera menos prestigiosa.
gramática
El verbo alentar se conjuga como acertar, por lo que las formas adecuadas de la tercera persona del presente son alienta y alientan, como acierta y aciertan, no alenta ni alentan. En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Los verdaderos amantes del deporte alentan a los ciclistas en cada pedalada», «Consideran que la aplicación alenta la pornografía» o «La idea es crear experiencias sin marca que alenten a la persona a comprar el producto o el servicio deseado». El Diccionario panhispánico de dudas señala que alentar se conjuga como acertar y, más en concreto, el Diccionario de la lengua española muestra que las formas adecuadas del presente de indicativo son alienta, alientas (o alentás) y alientan, y las del presente de subjuntivo son aliente, alientes y alienten, no alenta, alentas, alentan, ni alente, alentes o alenten, respectivamente. Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir «Los verdaderos amantes del deporte alientan a los ciclistas en cada pedalada», «Consideran que la aplicación alienta la pornografía» y «La idea es crear experiencias sin marca que alienten a la persona a comprar el producto o el servicio deseado». En cambio, no presenta diptongo la forma pronominal alentarse creada a partir del adjetivo lento y usada en México con el significado de ‘ perder algo velocidad, muy particularmente un programa o un componente informático’, conforme al Diccionario de americanismos de las academias de la lengua: «¿Tu internet se alenta?».
gramática
En secuencias como se torció el tobillo, lo adecuado para designar la parte del cuerpo es usar el artículo determinado (el tobillo), no el posesivo (su tobillo). Sin embargo, es frecuente encontrar en la prensa frases como estas: «La mujer sintió una molestia en su ojo», «El italiano sufrió una torcedura en su tobillo en medio del partido» o «Volvió a cantar después de que la operaran de sus cuerdas vocales». En este tipo de expresiones, lo común y asentado es utilizar el artículo determinado (me duele la cabeza), no los determinantes posesivos (me duele mi cabeza). Como explica la gramática académica, en estas oraciones hay un elemento que ya identifica quién es el poseedor de la parte del cuerpo designada, por lo que el uso de los posesivos no es necesario. Así, al decir que una persona sufre una torcedura en el tobillo, se entiende que la sufre en el suyo propio y no en uno ajeno. Por ello, en los ejemplos inadecuados habría sido mejor escribir «La mujer sintió una molestia en el ojo», «El italiano sufrió una torcedura en el tobillo en medio del partido» y «Volvió a cantar después de que la operaran de las cuerdas vocales». Cabe añadir que, cuando no hay ningún elemento que aclare quién es el poseedor, la combinación con el posesivo es posible y a veces, de hecho, deshace ambigüedades: «Sus ojos brillaban en la oscuridad» (frente a «Le brillaban los ojos en la oscuridad»), «Su tobillo derecho se torció violentamente» («El jugador se torció el tobillo derecho violentamente»), «Me pusiste tu mano en el hombro» (evita la ambigüedad de «Me pusiste la mano en el hombro», donde la mano puede corresponder a quien hace el gesto o a la persona a la que se le coloca en el hombro), etc.
gramática
Con motivo de los Juegos Panamericanos Santiago 2023, que se disputan en la capital de Chile, entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre, se ofrecen las siguientes claves para redactar adecuadamente las noticias relacionadas con este acontecimiento deportivo. La Ortografía de la lengua española señala que los nombres de los torneos deportivos se escriben con inicial mayúscula en todos sus elementos significativos: Juegos Panamericanos. La entidad organizadora es la Organización Deportiva Panamericana, que también se conoce con el nombre comercial de Panam Sports. Se recomienda escribir en minúscula los nombres de las disciplinas y de sus modalidades (boxeo, fútbol, canotaje …), así como los nombres que se refieren a las personas que participen en la celebración (portador de la antorcha, medallista, organizadores …). También se escriben en minúscula los premios logrados (medalla de oro, medalla de plata, medalla de bronce) y las fases de las competiciones: la final, las semifinales, los cuartos de final … Se aconseja emplear clasificación o tabla clasificatoria, en lugar de la adaptación ranquin, la voz inglesa ranking o el híbrido acentuado ránking. De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el complemento de este verbo va introducido por para, no por a. Por tanto, en lugar de «El arquero logró clasificarse a los Juegos Panamericanos de Santiago», lo apropiado habría sido escribir «El arquero logró clasificarse para los Juegos Panamericanos de Santiago». Para referirse al premio que reciben los ganadores en cada prueba pueden emplearse tanto la voz medalla como presea. Tanto competencia (más frecuente en el español de América) como competición (la forma habitual en España) son válidas. Los sustantivos entreno y entrenamiento son igualmente válidos para expresar la ‘acción y efecto de entrenar o entrenarse’. Plusmarquista, en disciplinas atléticas, y hombre récord o mujer récord, en general, son alternativas en español a recordman y recordwoman. También es adecuada la voz recordista, que se emplea en países como Cuba y Ecuador. Se aconseja usar calendario o programación (de encuentros o pruebas), en lugar de la voz inglesa fixture. Árbitro y juez, así como la adaptación ampáyer, son alternativas al anglicismo umpire, con el que se alude a los encargados de dirigir la competición en algunos deportes. La voz parapanamericanos —en relación con los posteriores Juegos Parapanamericanos, que tendrán lugar entre el 17 y el 26 de noviembre— se escribe en una palabra, sin espacio ni guion tras el prefijo para-.
gramática
El participio invertido se aplica al dinero o al tiempo que se emplea en algo, por lo que no resultan adecuadas construcciones como empresa invertida. No obstante, pueden encontrarse frases como estas en las informaciones relacionadas con los negocios y la economía: «La inversión de impacto implica tener una clara intencionalidad, medición y adicionalidad de la empresa invertida», «La empresa de coches eléctricos invertida por Amazon sube los precios un 17%» o «La compañía, invertida por Inveready desde 2019, refuerza su crecimiento». Según se recoge en el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo invertir significa, entre otras cosas, ‘emplear [dinero o tiempo] en algo’. Así pues, con ese sentido, el complemento directo (es decir, lo invertido), que habitualmente se omite por consabido, es siempre el dinero o el tiempo que se destina a un fin o a una empresa. De este modo, no es apropiado utilizar el participio invertido para referirse al destinatario de los recursos, como ocurre en empresa invertida o negocio invertido, ya que solo puede aplicarse a aquello que se invierte («Se arrepiente de las horas invertidas en ese proyecto», «Tiene todo su dinero invertido en acciones»). Igualmente, cuando invertir se emplea en una oración pasiva, el sujeto no puede ser quien recibe el dinero, por lo que no son adecuadas frases como «La empresa fue invertida por la misma compañía». En estos casos, puede optarse por reconstruir la oración con fórmulas como empresa en la que se invierte, por ejemplo. Por lo tanto, en las frases iniciales, habría sido más apropiado escribir «La inversión de impacto implica tener una clara intencionalidad, medición y adicionalidad de la empresa en la que se ha invertido», «La empresa de coches eléctricos en la que invierte Amazon sube los precios un 17%» y «La compañía, en la que invierte Inveready desde 2019, refuerza su crecimiento».
gramática
El término kibutz se escribe con una sola b, no kibbutz. Sin embargo, en los medios de comunicación aparecen frases como «Hamás ingresó a territorio israelí el sábado y arrasó con varios kibbutz», «En el kibbutz apenas viven 300 personas» o «Uno de los lugares más afectados por la ofensiva inicial del sábado fue el kibbutz Kfar Aza». El Diccionario panhispánico de dudas explica que en español lo adecuado es escribir esta voz con una be, y no kibbutz ni qibbus. Esta misma obra añade que kibutz es palabra invariable en plural: los kibutz. Se recuerda, además, que se escribe con minúscula y no necesita cursiva ni comillas. Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido «Hamás ingresó a territorio israelí el sábado y arrasó con varios kibutz», «En el kibutz apenas viven 300 personas» y «Uno de los lugares más afectados por la ofensiva inicial del sábado fue el kibutz Kfar Aza».
gramática
En la expresión fue diagnosticado, lo adecuado es que el complemento que indica cuándo se recibe el diagnóstico se encabece por hace o en, pero no por desde. Sin embargo, los medios de comunicación presentan ejemplos como los siguientes: «Confesó que Taylor fue diagnosticado desde hace 4 años», «Fue diagnosticado desde hace tres años» o «Fue diagnosticada de alzhéimer desde 2009». El verbo diagnosticar es, en el ámbito médico, ‘determinar el carácter de una enfermedad mediante el examen de sus signos’. Como se ve, esta acción designa algo puntual, no un proceso que se prolongue en el tiempo (a diferencia de la enfermedad misma, que tiene una duración más o menos extensa). Por ello, no es adecuado que se precise el instante en el que se recibe el diagnóstico con la preposición desde, que indica el punto de arranque de un proceso y que no se suele combinar con acciones puntuales, como apunta la gramática académica. En su lugar, es posible emplear en para señalar cuándo se realizó el diagnóstico o hace para aludir al periodo de tiempo transcurrido desde que se llevó a cabo. El uso impreciso de desde se puede deber a un cruce con el verbo padecer, que sí implica un desarrollo en el tiempo y, por tanto, se puede construir con esta preposición: «Habla de la enfermedad que padece desde pequeño». Así pues, lo indicado en los ejemplos del principio habría sido escribir «Confesó que Taylor fue diagnosticado hace 4 años», «Fue diagnosticado hace tres años» y «Fue diagnosticada de alzhéimer en 2009».
gramática
Récords, en plural, es la forma recomendable cuando se usa en aposición, como en precios récords. Sin embargo, es muy frecuente encontrar en la prensa frases como «Los hoteleros cierran el verano con precios récord», «El consumo de gasolina 95 se dispara pese a los precios récord actuales» o «Los precios récord del aceite de oliva arrinconan a los consumidores». Según el Diccionario panhispánico de dudas, aunque es frecuente mantener la voz récord invariable en plural cuando se utiliza en aposición con el significado de ‘no logrado hasta el momento’, se recomienda emplearla con marca de número (récords, con ese, como corresponde a los sustantivos acabados en grupo consonántico). Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Los hoteleros cierran el verano con precios récords», «El consumo de gasolina 95 se dispara pese a los precios récords actuales» y «Los precios récords del aceite de oliva arrinconan a los consumidores».
gramática
Cuando demasiado va seguido de poca, pocos o pocas para expresar que algo es escaso en exceso, se recomienda dejarlo invariable: demasiado pocas cosas en lugar de demasiadas pocas cosas. Tal como explica la gramática académica, la voz demasiado afecta aquí al adjetivo poco, por lo que funciona como adverbio y, por tanto, es invariable. Puede comprobarse que tiene esta función sustituyendo demasiado por muy, una voz de significado próximo que también es adverbio, como en muy pocas cosas. En los medios de comunicación no es raro encontrarse variantes en plural y en femenino: «Hay demasiados pocos casos diagnosticados», «Hemos llegado a un tiempo de demasiada poca inversión» o «Se lamenta de que hay demasiadas preguntas y demasiadas pocas respuestas». Por lo expuesto antes, habría sido mejor «demasiado pocos casos», «demasiado poca inversión» y «demasiado pocas respuestas», respectivamente. Idéntico criterio se aplica a los giros demasiado malas y demasiado buenas cuando se especifica que algo es especialmente bueno o malo, aunque en estos casos hay que tener en cuenta el contexto. En «hay demasiadas malas novelas» se expresa que hay más novelas malas de las que debería, por lo que equivale a «hay demasiadas novelas malas», mientras que en «hay demasiado malas novelas», como una variante menos habitual de «hay novelas demasiado malas», se expresa que hay novelas que son excesivamente malas.
gramática
La voz disparado puede referirse a un proyectil, un arma o una cámara, pero se desaconseja aplicarla a quien ha recibido el impacto de un disparo. Por influencia del verbo inglés to shoot, que permite este tipo de construcciones, se ha extendido en la prensa este uso inadecuado: «Se investiga la muerte de un ciudadano francés tras ser disparado por guardacostas», «Mueren dos jóvenes disparados por militares» o «Una mujer fue disparada en el muslo durante una discusión con dos hombres». Sin embargo, la gramática académica censura este uso y aclara que solo se pueden disparar armas o cámaras fotográficas y al tiempo explica que este verbo también se puede aplicar a lo que sale disparado (es decir, balas, proyectiles, cohetes, flechas, etc.). Por esta razón, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Se investiga la muerte de un ciudadano francés tras recibir disparos de guardacostas», «Mueren dos jóvenes a los que dispararon militares» y «Una mujer recibió un disparo en el muslo durante una discusión con dos hombres». Finalmente, cuando se habla de una persona que recibe un empuje violento como consecuencia de, por ejemplo, una explosión o un choque, se prefiere el giro salir disparado, como en «Una mujer falleció cuando salió disparada por la ventanilla de un vehículo de transporte público».
gramática
Cuando se emplea el verbo disponer para expresar que una persona está a punto de hacer alguna cosa, la construcción adecuada es se dispone a hacerlo, con la preposición a, y no se dispone hacerlo. En las noticias no es raro encontrarse con frases en las que se emplea la forma inadecuada, como «Encalló antenoche en los arrecifes cuando se disponía entrar a la isla», «El fiscal del caso se dispuso obtener su declaración como víctima» o «La participación en política es el próximo tema que los delegados se disponen abordar». Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, cuando se combinan disponerse y un infinitivo con el sentido de ‘ prepararse para hacer algo, especialmente de modo inmediato ’ es preciso intercalar la preposición a: disponerse a hacer. Su supresión indebida es paralela a la que también se encuentra en el giro ir a, como en va acabar en lugar de va a acabar. Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Encalló antenoche en los arrecifes cuando se disponía a entrar a la isla», «El fiscal del caso se dispuso a obtener su declaración como víctima» y «La participación en política es el próximo tema que los delegados se disponen a abordar». Por otra parte, se recuerda que disponer puede ir sin esta preposición cuando tiene otros sentidos, como ‘mandar u ordenar’ (en la ley se dispone una indemnización) y ‘tener algo’ (dispone de móvil).
gramática
El verbo incautar puede construirse como intransitivo pronominal (incautarse de algo) o transitivo (incautar algo), pero no es apropiado incautarse algo. No obstante, pueden encontrarse frases en los medios como estas: «La Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) se incautó más de 110 millones de dólares en narcóticos y dinero ilegal», «Canadá se incauta un avión de carga ruso en el aeropuerto de Toronto» o «La Guardia Civil se incauta un botín de 2 millones de euros en tabaco». Según explica el Diccionario panhispánico de dudas, incautar se aplica a las autoridades con el sentido de ‘apoderarse de bienes relacionados con actividades delictivas’. La construcción más recomendable de este verbo es como intransitivo pronominal, con un complemento introducido por de (alguien se incauta de algo). Sin embargo, es frecuente, y también se considera válido, emplearlo como transitivo (alguien incauta algo). Así pues, la fórmula alguien se incauta, con el verbo en forma pronominal y sin la preposición de, no resulta apropiada. De esta modo, en los ejemplos anteriores, lo más adecuado habría sido escribir «La Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) se incautó de más de 110 millones de dólares en narcóticos y dinero ilegal», «Canadá se incauta de un avión de carga ruso en el aeropuerto de Toronto» y «La Guardia Civil incauta un botín de 2 millones de euros en tabaco».
gramática
La construcción apropiada con el sentido de ‘conforme a’ es en conformidad con o de conformidad con, pero no de conformidad a ni en conformidad a. No obstante, pueden verse frases como las siguientes en algunos medios, especialmente en informaciones relacionadas con el ámbito judicial: «“El incumplimiento de lo anterior será sancionado de conformidad a la legislación ambiental vigente”, según la resolución», «Esto atenta contra los límites nacionales establecidos de conformidad al derecho internacional» o «Se aprobó el proyecto de ley que regula el voto en el exterior en conformidad a la reforma constitucional». Entre las expresiones formadas por la pauta preposición + sustantivo + preposición, la Nueva gramática de la lengua española solo recoge de conformidad con. A su vez, el Diccionario de la lengua española registra, con el sentido de ‘conforme a’, tanto la opción con en como con de (en/de conformidad con), pero en ambos casos la preposición final es con, no a. Esta confusión puede deberse a un cruce con otras locuciones que sí pueden construirse con a, como de acuerdo con/a o conforme a. Así pues, en los ejemplos anteriores, lo más apropiado habría sido escribir «“El incumplimiento de lo anterior será sancionado de conformidad con la legislación ambiental vigente”, según la resolución», «Esto atenta contra los límites nacionales establecidos en conformidad con el derecho internacional» y «Se aprobó el proyecto de ley que regula el voto en el exterior en conformidad con la reforma constitucional».
gramática
Divergir, no diverger, es la forma apropiada del verbo cuyo significado es ‘discordar’. Sin embargo, es común que en algunas informaciones se emplee de manera errónea el infinitivo o se conjugue inadecuadamente, quizá por analogía con converger: «Las labores del técnico y el político deben converger y no diverger», «A partir de esa hazaña sus caminos divergerían» o «Con esta última emisión, los futuros de los integrantes del programa divergerán». Tal como señala el Diccionario panhispánico de dudas, divergir significa ‘discrepar’ y, dicho de dos líneas o superficies, ‘irse apartando’. Pertenece a la tercera conjugación, por lo que termina en -⁠ir (divergir); así pues, no es adecuado adscribirlo a la segunda conjugación y utilizar el infinitivo diverger ni las formas verbales correspondientes de este, como divergemos, divergeré, divergerías o diverged (en lugar de divergimos, divergiré, divergirías y divergid). Por otro lado, como verbo regular que es, conserva la vocal e de la raíz en todos los tiempos. De este modo, lo apropiado es decir divergió, divergieron, divergiera …, y no divirgió, divirgieron, divirgiera, con dos i. Así, en los ejemplos iniciales, lo recomendable habría sido optar por «Las labores del técnico y el político deben converger y no divergir», «A partir de esa hazaña sus caminos divergirían» y «Con esta última emisión, los futuros de los integrantes del programa divergirán». Se recuerda, además, que este verbo suele ir acompañado de un complemento precedido por la preposición de, y no por con: divergir de alguien, no divergir con alguien.
gramática
La locución surtir efecto es la apropiada para indicar que algo ha dado el resultado esperado, y no surgir efecto. No obstante, en los medios de comunicación se encuentran frases como «La realidad es que ninguno de estos instrumentos parece surgir efecto», «Las medidas para reducir la velocidad no acaban de surgir efecto» o «Existen técnicas de autocontrol emocional que surgen efecto». Puede que el cruce con surgir que se observa en estos ejemplos se deba a que ambos verbos siempre han sido sinónimos con el sentido de ‘brotar el agua hacia arriba’, aunque el diccionario académico registra desde su primera edición la locución surtir efecto con el significado de ‘dar (una medida, un remedio, un consejo, etc.) el resultado que se deseaba’. Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido emplear siempre el verbo surtir para formar la locución.
gramática
Los verbos terminados en -ducir, como reducir, conducir y traducir, presentan formas irregulares en algunos tiempos de su conjugación; por ejemplo, redujo, no redució. En los medios de comunicación pueden verse frases como «El motorista se salvó gracias al poste del semáforo, que redució el golpe», «Emprende un ritmo arrollador como si conduciera una locomotora» o «Se adaptaron y traducieron muy bien los nombres». Como indica la Nueva gramática de la lengua, en todos los verbos acabados en -ducir, como los citados y producir, aducir, seducir, deducir o introducir, la ce final de la raíz pasa a ser jota en el pretérito perfecto simple de indicativo y en el imperfecto y futuro de subjuntivo: redujo, redujiste, condujo, tradujo, tradujiste, redujeran, condujeran, tradujeran, redujere … Por tanto, no son adecuadas formas como redució, reduciste, condució, tradució, traduciste, reducieran, conducieran, traducieran… Así, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir «El motorista se salvó gracias al poste del semáforo, que redujo el golpe», «Emprende un ritmo arrollador como si condujera una locomotora» y «Se adaptaron y tradujeron muy bien los nombres». Se recuerda además que la versión en línea del Diccionario de la lengua española ofrece la posibilidad de consultar la conjugación adecuada de cada verbo haciendo clic en Conjugar.
gramática
La sigla PASO, que alude a las elecciones que se celebran este domingo en Argentina, se desarrolla con iniciales minúsculas en todas sus palabras: primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias. Con motivo de estas primarias, en los medios de comunicación pueden leerse frases como «Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) fueron creadas por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner», «El año electoral a nivel nacional empieza a cobrar fuerza con las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)» o «Postergó la publicación de su informe mensual hasta después de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)». El desarrollo de las siglas se escribe en mayúsculas si se trata de un nombre propio (Organización de las Naciones Unidas, a partir de ONU), mientras que se opta por la minúscula si es un nombre común, como en centro de internamiento de extranjeros (a partir de CIE) o, en este caso, primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (a partir de PASO). Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido usar minúsculas iniciales: «Las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) fueron creadas por el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner», «El año electoral a nivel nacional empieza a cobrar fuerza con las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO)» y «Postergó la publicación de su informe mensual hasta después de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO)». Por otra parte, se recuerda que la sigla PASO, que se escribe sin puntos, permanece en singular, aunque el sustantivo de referencia que se esté omitiendo sea el plural elecciones: las (elecciones) PASO, no las PASOS.
gramática
Con motivo de la celebración en Portugal de la Jornada Mundial de la Juventud, se ofrecen ocho recomendaciones sobre expresiones que pueden plantear dudas al escribir informaciones sobre este encuentro católico. La Ortografía de la lengua española recomienda escribir papa, sumo pontífice… con inicial minúscula; se escriben también con inicial minúscula vigilia, eucaristía, liturgia de la palabra, confesión, comunión o papamóvil. Los verbos recomendados para referirse a lo que hace el celebrante de una misa son celebrar, oficiar o decir. Con la palabra eucaristí a, como sinónimo de misa, se usan los verbos celebrar y oficiar. La palabra misa se escribe con inicial minúscula por tratarse de un sustantivo común; lo mismo ocurre con los términos que en ocasiones la acompañan: misa inaugural, misa de(l) envío, misa de despedida … Según el diccionario académico, las homilías no son celebraciones, sino razonamientos, pláticas o pasajes, por lo que no es adecuado utilizar los verbos oficiar ni celebrar; lo apropiado es pronunciar. El término viacrucis, escrito en minúscula, es de género masculino, por lo que no es adecuado su uso en femenino: el viacrucis, y no la viacrucis. En cuanto a su grafía, de acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, lo recomendado es escribirlo en una palabra (viacrucis), aunque también es admisible en dos (vía crucis). Cuando un prefijo se añade a una sigla, lo adecuado es emplear el guion: jornadas pre-⁠JMJ o actividades pro-⁠JMJ Siguiendo con la tradición vaticana, cuando un pontífice elige un nombre que no ha llevado antes ninguno de sus antecesores, no se le añade el ordinal primero. Por lo tanto, el actual pontífice es Francisco hasta que alguno de sus sucesores decida tomar el nombre de Francisco II. A partir de entonces será llamado Francisco I. Uno de los símbolos de estas jornadas es la cruz peregrina o cruz de los jóvenes, confiada por el papa Juan Pablo II a los jóvenes para que viajaran con ella por todo el mundo. Ambas expresiones se escriben en minúscula, pues describen de manera transparente el objeto al que aluden.
gramática
Asolar, con el significado de ‘arrasar o destruir un lugar’, admite dos conjugaciones, una regular y otra irregular (asola y asuela). Es frecuente encontrar discrepancias en los distintos medios de comunicación al conjugar este verbo: «Una oleada de incendios asola varios países del sur de Europa y el norte de África» o «Los bomberos siguieron luchando contra los incendios que asuelan Grecia». Según el Diccionario panhispánico de dudas, asolar, con el significado de ‘arrasar o destruir un lugar’ (del latín assolāre, ‘derribar’), ha sido tradicionalmente irregular, siguiendo el modelo de contar (yo asuelo, tú asuelas, él asuela y ellos asuelan, pero nosotros asolamos y vosotros asoláis). Sin embargo, tal y como señala la Academia, hoy es habitual, incluso en la lengua culta, que se conjugue también como regular (yo asolo, tú asolas, él asola y ellos asolan), de modo que en los ejemplos anteriores ambas opciones pueden considerarse apropiadas. Por el contrario, cuando el verbo asolar significa ‘secar’ (de sol), solo tiene la conjugación regular: «El extremo calor asola los campos».
gramática
#puestaapunto. Esta recomendación sustituye a una anterior, publicada el 10 de julio del 2017, para incluir la modificación del Diccionario panhispánico de dudas, en la que no se censura ya el uso concordado de contento. Tanto locos de contento como locos de contentos se consideran expresiones adecuadas para indicar que se está ‘extremadamente alegre’. En los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Se volvieron locos de contentos al regresar a California», «La presentadora está loca de contenta con su nuevo programa» o «En la federación todas están locas de contentas con los nuevos cambios». El Diccionario panhispánico de dudas indica que, en la expresión loco de contento, lo habitual en el uso culto es considerar que contento es un sustantivo que equivale a alegría, por lo que debe permanecer invariable (Están locos de contento). Sin embargo, añade que se ha asentado un uso no censurable en el que contento se considera adjetivo y, por tanto, concuerda en género y número con su referente (Están locos de contentos). Así pues, los ejemplos anteriores son todos apropiados.
gramática
Con motivo del inicio de la Copa Mundial Femenina de la FIFA de Australia y Nueva Zelanda 2023, se ofrecen a continuación una serie de claves para escribir adecuadamente los sustantivos que designan tanto a las jugadoras que disputan un partido como a las demás participantes. 1. La expresión la árbitra, con artículo femenino, es la adecuada, y no la árbitro ni el árbitro. 2. Tanto la jueza de línea como la juez de línea son expresiones adecuadas, así como la linier, opción también válida y recogida en el diccionario académico, no así la liniera. 3. La entrenadora, si quien desempeña tal función es una mujer, se encarga de preparar al conjunto de jugadoras seleccionadas. Otra opción es la técnica, no la técnico. No resulta aconsejable, en cualquier caso, la míster, pues este sustantivo inglés tiene como referencia a un hombre. 4. Arquera, cancerbera, meta, guardameta o portera son, entre otros, los sustantivos apropiados para referirse a la jugadora encargada de defender la portería propia. 5. Defensora o zaguera son voces indicadas para designar a la jugadora cuya misión principal es proteger a su equipo de los ataques del contrario. El sustantivo defensa se utiliza para aludir tanto a la línea defensiva como a cada una de sus integrantes. La futbolista que recorre un costado puede llamarse carrilera o, si no se hace hincapié en su tendencia a subir y bajar la banda, la lateral derecha/izquierda, mejor que la lateral derecho/izquierdo. 6. Tanto la mediocampista como la centrocampista son femeninos apropiados para referirse a la jugadora que ocupa la línea media o medular. 7. La atacante es una forma adecuada de aludir a las futbolistas que ocupan la línea más ofensiva. El sustantivo delantera se emplea tanto en relación con la línea delantera como con cada una de sus integrantes. La que se sitúa en el medio se llama delantera centro. En el caso de la jugadora que ataca por las bandas, se aprecia una gran vacilación entre la extremo derecho/izquierdo, la extrema derecha/izquierda y la extremo derecha/izquierda; esta última es la forma acorde con la vigesimotercera edición del diccionario académico. 8. Se llama capitana, mejor que la capitán, a la jugadora que encabeza un equipo deportivo. Aunque muchas de estas denominaciones se han venido usando como comunes en cuanto al género (el/la portero), el uso actual tiende a priorizar las variantes femeninas especializadas (la arquera, la delantera), que en muchos casos aparecen ya desdobladas en el diccionario académico (el capitán/la capitana). Esa tendencia se constata especialmente cuando estos sustantivos se escriben en plural (las porteras/delanteras, más habitual que las porteros/delanteros) o acompañados de algún adjetivo: la portera mexicana, más frecuente que la portero mexicana.
gramática
Cuando con el verbo deber(se) se quiere expresar que una cosa tiene por causa otra o es consecuencia de ella, el complemento va precedido por a, y no por la preposición por. Sin embargo, se encuentran usos en la prensa como «Esto no solo se debe por lo sucedido con su todavía marido», «Eso se debe por la presencia de sacarosa» o «El cese se debe por causas de fuerza mayor». Como recoge el Diccionario de la lengua española, cuando el verbo deber significa ‘tener por causa, ser consecuencia de’, el complemento que indica la causa se construye con a, y no con por u otras preposiciones que también indicarían valor causal en otros contextos. Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Esto no solo se debe a lo sucedido con su todavía marido», «Eso se debe a la presencia de sacarosa» y «El cese se debe a causas de fuerza mayor». Por su parte, el Diccionario del estudiante, de la ASALE, especifica que, con el sentido de ‘ser una cosa consecuencia de otra’, este verbo se utiliza en participio o en las construcciones ser debido o deberse a algo, no por algo. Así, en «Podrían solicitar su desvinculación debido por incumplimiento de pago», lo adecuado habría sido «Podrían solicitar su desvinculación debido al incumplimiento de pago».
gramática
El giro en la medida de lo posible, con el artículo ante medida, es el asentado, y no en medida de lo posible. Sin embargo, se encuentran en los medios de comunicación usos como «Se ha planteado una distribución que contenga en medida de lo posible los precios de los alimentos», «Un plan de actuación cuyo fin es prevenir que se repita, en medida de lo posible, la situación ocurrida en 2022» o «Sería bueno separar bien las prendas y aprovechar en medida de lo posible la luz natural que entre en casa». La expresión en la medida de lo posible, que tiene un significado similar a ‘siempre que sea posible’, se escribe adecuadamente así, no en medida de lo posible, como se comprueba en el Diccionario panhispánico de dudas, que, al igual que en el caso de en la medida (en) que, solo recoge la forma con artículo. Por tanto, es preferible reescribir las anteriores frases de la siguiente forma: «Se ha planteado una distribución que contenga en la medida de lo posible los precios de los alimentos», «Un plan de actuación cuyo fin es prevenir que se repita, en la medida de lo posible, la situación ocurrida en 2022» y «Sería bueno separar bien las prendas y aprovechar en la medida de lo posible la luz natural que entre en casa».
gramática
El verbo colaborar se construye con la preposición con si se quiere expresar con quién se colabora, pero no para expresar en qué se colabora, para lo que resultan adecuadas en y, con menor uso, a. En la prensa, hay vacilación sobre el uso de la preposición: «El futbolista uruguayo colaboró con la victoria al rechazar diversos remates», «En la reunión se hicieron aportes significativos para colaborar con la salud a nivel mundial» o «Algunos campesinos colaboraron en el rodaje de la película». Tal y como explica la Nueva gramática de la lengua española, el verbo colaborar rige un complemento introducido por en, que indica aquello en lo que colabora alguien. Se documenta también un uso prácticamente anecdótico de colaborar a, debido al cruce con el régimen preposicional de contribuir: «Colaboró al triunfo». Por su parte, el Diccionario panhispánico de dudas señala que colaborar suele llevar un complemento encabezado por con que alude a aquel con quien se colabora en algo: «El actor colaboró con la cantante en el desarrollo de este proyecto». Por ello, no es adecuado utilizar con en lugar de en/a para indicar el objeto de la colaboración. De este modo, el uso de la preposición en los dos primeros ejemplos no es el indicado. Podría haberse optado en ellos por escribir «El futbolista uruguayo colaboró en la victoria al rechazar diversos remates» y «En la reunión se hicieron aportes significativos para colaborar en la salud a nivel mundial».
gramática
El singular de la voz que alude a un edificio de gran altura con muchos pisos es un rascacielos, con ese, y no un rascacielo. Es habitual encontrar frases en los medios como «El futbolista va a vivir en su piso de lujo en un rascacielo con ascensor de autos», «Messi en Miami va a vivir en su piso de lujo en un rascacielo con ascensor de autos» o «Una mujer corta el cable de seguridad de dos pintores en un rascacielo de Tailandia». Rascacielos, con ese, no rascacielo, es la forma recogida en el Diccionario de la lengua española. Este término, compuesto por el verbo rascar y el sustantivo cielos, tiene una única forma para el singular y para el plural, por lo que el número se marca con los determinantes o adjetivos que lo acompañan, como ocurre con sacacorchos. Según esto, lo adecuado habría sido escribir «El futbolista va a vivir en su piso de lujo en un rascacielos con ascensor de autos», «Messi en Miami va a vivir en su piso de lujo en un rascacielos con ascensor de autos» y «Una mujer corta el cable de seguridad de dos pintores en un rascacielos de Tailandia».
gramática
A pesar de que, con la preposición de, es la forma adecuada de escribir esta expresión cuando va seguida de una oración subordinada. Sin embargo, es frecuente encontrar en los medios de comunicación la variante a pesar que: «Los precios del petróleo caen a pesar que se disipan los temores de impago de deuda estadounidense» o «No tiene intenciones de bajar el precio de sus videojuegos a pesar que llevan seis años en el mercado». El Diccionario panhispánico de dudas recoge la locución a pesar de con el significado de ‘contra la voluntad o el deseo de alguien’ y ‘sin importar el inconveniente de algo’ y explica que, cuando va seguida de una oración subordinada, no es adecuado suprimir la preposición de. Este uso se considera inapropiado por tratarse de un queísmo. Así, lo recomendable en las frases anteriores habría sido escribir «Los precios del petróleo caen a pesar de que se disipan los temores de impago de deuda estadounidense» y «No tiene intenciones de bajar el precio de sus videojuegos a pesar de que llevan seis años en el mercado». Asimismo, se recuerda que tampoco debe suprimirse la preposición de en construcciones como a fin de que, a condición de que o en caso de que.
gramática
Transigir con o en algo, no a algo, es lo adecuado cuando se quiere indicar aquello en lo que se cede. Pese a esto, es posible encontrar casos como «El club se lanzó a por un jugador de jerarquía y ahora sí transige a la marcha del portugués», «Sus compañeros consideran que es un lastre, pero terminan transigiendo a que les acompañe» o «El resto de la Unión Europea debe decidir si seguir adelante transigiendo a los constantes desafíos que se les plantean». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo transigir, usado con el sentido de ‘consentir en parte con lo que no se cree justo, a fin de acabar con una diferencia’, se suele construir como intransitivo y las preposiciones regidas para nombrar lo que se consiente son con y en, y solo con si el complemento se refiere a una persona, pero en ningún caso a. Por tanto, sería más adecuado que en los ejemplos anteriores se escribiera «El club se lanzó a por un jugador de jerarquía y ahora sí transige con la marcha del portugués», «Sus compañeros consideran que es un lastre, pero terminan transigiendo en que les acompañe» y «El resto de la Unión Europea debe decidir si seguir adelante transigiendo en los constantes desafíos que se les plantean».
gramática
La voz inglesa sketch, que se emplea en referencia a un breve número cómico, se escribe en cursiva. En los medios, sobre todo en las noticias de espectáculos, se pueden encontrar ejemplos como los siguientes: «Eso es lo que puedes ver en este sketch que está triunfando en redes sociales», «Martes y Trece desvelan los secretos del sketch de las empanadillas» o «El presentador y la actriz protagonizaron un divertido sketch». El término sketch está recogido en el diccionario académico con el sentido de ‘escena breve, normalmente cómica, que con otras de las mismas características se integra en un conjunto teatral, cinematográfico o televisivo’. Al no ajustarse a las pautas ortográficas del español, aparece en cursiva, que es lo adecuado cuando se emplea en los textos generales, aunque, si no se dispone de este tipo de letra, es posible entrecomillarlo. No obstante, conviene recordar alternativas como secuencia o escena cómica y número o cuadro cómico, en función del contexto. Así, en los ejemplos anteriores se podría haber escrito «Eso es lo que puedes ver en esta escena que está triunfando en redes sociales», «Martes y Trece desvelan los secretos del número cómico de las empanadillas» y «El presentador y la actriz protagonizaron una divertida secuencia cómica», aunque también se podría haber conservado sketch escrito en cursiva. En ocasiones, sketch se puede encontrar también con otro sentido que tiene en inglés y que equivale a bosquejo, borrador, croquis, esbozo …, dependiendo del contexto: «La Junta presentó un esbozo del proyecto a los asistentes» en lugar de «La Junta presentó un sketch del proyecto a los asistentes». Dado que se aplica a conceptos que existen desde hace mucho para los que ya hay voces asentadas, no hay razón para no emplear estas. Al ser un extranjerismo crudo, es decir, sin adaptar, su plural es el que corresponde a la lengua original: sketches.
gramática
El plural de la expresión cara a cara, cuando se usa como sustantivo, es invariable: los cara a cara. En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como «El candidato dijo que participará en las mesas redondas, los debates y los cara a caras que sean necesarios» o «La periodista se refería al rechazo del líder a la propuesta previa de seis “cara a caras” lanzada por el socialista». Aunque en origen tiene valor adverbial y significa ‘en presencia de alguien y descubiertamente’ o ‘de manera abierta y directa’ («Resolvieron el asunto cara a cara»), diccionarios de uso como el de Seco, Andrés y Ramos la incluyen como locución sustantiva con el significado de ‘encuentro entre dos personas en que se hablan o enfrentan abiertamente’. Tiene género masculino (un cara a cara) y su plural es invariable (unos cara a cara), como sucede en expresiones similares (mano a mano o vis a vis). Al ser una expresión asentada en español, no requiere el uso de comillas ni cursivas. Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «El candidato dijo que participará en las mesas redondas, los debates y los cara a cara que sean necesarios» y «La periodista se refería al rechazo del líder a la propuesta previa de seis cara a cara lanzada por el socialista».
gramática
Propiciar algo, no a algo, es la construcción adecuada de este verbo con el significado de ‘favorecer algo’. Sin embargo, se encuentran con frecuencia en los medios frases como las siguientes: «Lanzarote es un espacio que propicia a la meditación y el reencuentro», «Este impago de la pensión es lo que propicia a que la ahora denunciante interponga la denuncia» o «Una oficina verde incentiva la creatividad, ya que propicia a que la energía fluya». El Diccionario de la lengua española señala que propiciar es un verbo transitivo que significa ‘favorecer que algo acontezca o se realice’ y que tiene un complemento de objeto que indica qué es lo que se favorece: «La nueva oleada de ventas propició la reunión de la federación». Así pues, no es adecuado que este complemento vaya precedido por la preposición a. Su uso indebido puede deberse al cruce con locuciones que sí se construyen con a y tienen significados próximos, aunque no iguales, como dar pie o dar lugar a algo. El diccionario académico también recoge un sentido poco usado de este verbo, que es el de ‘ablandar, aplacar la ira de alguien, haciéndolo favorable, benigno y propicio’. Al tener un complemento de persona, sí sería indicado acompañar al verbo de la preposición a, como en «Empezó el supuesto rito para propiciar a los dioses», aunque este empleo no es mayoritario hoy en día. Por ello, en los ejemplos del principio habría sido preferible escribir «Lanzarote es un espacio que propicia la meditación y el reencuentro», «Este impago de la pensión es lo que propicia que la ahora denunciante interponga la denuncia» y «Una oficina verde incentiva la creatividad, ya que propicia que la energía fluya».
gramática
La locución por culpa de y la secuencia culpable de, de sentido causal, llevan implícito un matiz negativo, por lo que lo apropiado es emplearlas exclusivamente para referirse a algo que se valora negativamente. Sin embargo, se encuentran a veces frases contradictorias como «La cosecha de tabaco de este año ha sido muy buena por culpa de la lluvia», «El jugador declaró que sería un iluso si se creyera el culpable de la victoria» o «Aprenderán cómo los franceses perdieron de una manera humillante y solo ganaron por culpa de otros». El Diccionario del estudiante registra la locución por culpa de con el significado de ‘a causa de’ y la especificación de que generalmente la causa debe ser algo negativo. Como indica la gramática académica, la desviación del significado que muestran los ejemplos, si no tiene sentido irónico, puede deberse a una pérdida del contenido semántico original. Así, cuando el propósito es simplemente indicar la causa o la autoría de un hecho, por precisión, es preferible emplear otras expresiones como a causa de, debido a, como consecuencia de o responsable de, artífice de (si se trata de la secuencia adjetival) o gracias a (cuando haga referencia a situaciones que se consideran favorables o positivas). Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «La cosecha de tabaco de este año ha sido muy buena debido a la lluvia», «El jugador declaró que sería un iluso si se creyera el artífice de la victoria» y «Aprenderán cómo los franceses perdieron de una manera humillante y solo ganaron gracias a otros».
gramática
El verbo contar, para aludir a lo que se incluye en algo o lo que se posee (sean personas, entidades o cualidades), se acompaña de la preposición con. Sin embargo, se encuentran en la prensa usos como «La IMMS cuenta entre sus miembros a individuos provenientes de la industria, organismos y organizaciones gubernamentales», «El teléfono cuenta entre sus características una pantalla de 5,5 pulgadas» o «Una entidad de Valencia que cuenta entre sus integrantes a una conquense de Olmedilla del Campo». De acuerdo con el Diccionario de la lengua española, el verbo contar, en sus acepciones de ‘tener en cuenta a alguien’ y ‘tener, disponer de una cualidad o de cierto número de personas o cosas’, rige la preposición con en casos como «cuento contigo» o «la empresa cuenta con cincuenta trabajadores». Sin embargo, si se interpone un complemento encabezado con entre, a veces aparece la preposición a o directamente el complemento sin preposición, cuando lo adecuado es mantener siempre con. Por ello, los ejemplos anteriores son más apropiados de la siguiente forma: «La IMMS cuenta entre sus miembros con individuos provenientes de la industria, organismos y organizaciones gubernamentales», «El teléfono cuenta entre sus características con una pantalla de 5,5 pulgadas» y «Una entidad de Valencia que cuenta entre sus integrantes con una conquense de Olmedilla del Campo».
gramática
El verbo confiar va seguido de la preposición en cuando se refiere a depositar la confianza en alguien o esperar que ocurra algo. No obstante, en los medios de comunicación se encuentran frases como las siguientes: «Confía que este año se consolide la recuperación lograda en 2022», «Sus desarrolladores confían que las funciones de Artifact pueden atraer a los usuarios» o «Confiamos que el sobrecoste actual acabe absorbiéndose completamente en 2025». Según se indica en el Diccionario panhispánico de dudas, cuando confiar significa ‘tener confianza en alguien o algo’ y ‘tener la esperanza firme de que algo suceda’, aquello en lo que se tiene confianza o que se espera va precedido por la preposición en, aun cuando se trate de una oración introducida por que. Omitir la preposición en este caso supone incurrir en el error llamado queísmo. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo apropiado habría sido «Confía en que este año se consolide la recuperación lograda en 2022», «Sus desarrolladores confían en que las funciones de Artifact pueden atraer a los usuarios» y «Confiamos en que el sobrecoste actual acabe absorbiéndose completamente en 2025».
gramática
El verbo hollar es irregular y se conjuga como contar, de modo que lo adecuado es huella, en lugar de holla. Sin embargo, esto no siempre se tiene en cuenta en algunos medios en los que se encuentran frases como «Stefi Troguet holla la cima del K2 sin utilizar oxígeno», «Hollan el Manaslu pensando en el Everest» o «El llamamiento a la investigación de la ELA holla el Ama Dablam». Según el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo hollar, que significa ‘pisar [algo] o poner el pie [sobre ello]’, es irregular y se conjuga como contar. Es decir, se conservará la o o se empleará el diptongo ue en el verbo hollar en los mismos casos que en contar: hollamos, hollaba, hollado… (como en contamos, contaba, contado …) y huello, huellas, huella… (al igual que en cuento, cuentas, cuenta…). Por tanto, en los ejemplos mencionados lo apropiado habría sido emplear huella y huellan: «Stefi Troguet huella la cima del K2 sin utilizar oxígeno», «Huellan el Manaslu pensando en el Everest» y «El llamamiento a la investigación de la ELA huella el Ama Dablam».
gramática
La construcción adecuada del verbo exigir es exigir algo (Le exige que responda), y no es apropiado escribir la preposición a delante de aquello que se reclama. No obstante, pueden encontrarse frases como las siguientes en algunos medios de comunicación: «Exigió a que se mostraran pruebas del supuesto nexo con el narcotráfico en México», «Diosdado Cabello exigió a que Argentina devuelva el avión» o «Exigieron a que sean atendidas sus demandas por parte de la Secretaría de Salud del Estado». Tal como se recoge en el diccionario académico, el verbo exigir significa, entre otras cosas, ‘pedir imperiosamente algo a lo que se tiene derecho’. Se trata de un verbo transitivo en el que lo que se pide no se introduce con preposición, tampoco si el complemento es una oración que comienza por que. Este error puede deberse a un cruce con otros verbos en los que el complemento sí lleva la preposición a, como es el caso de instar (‘pedir con apremio a alguien que haga algo’): «Lo instó a que diera explicaciones». Así pues, lo recomendable en los ejemplos iniciales habría sido escribir «Exigió que se mostraran pruebas del supuesto nexo con el narcotráfico en México», «Diosdado Cabello exigió que Argentina devuelva el avión» y «Exigieron que sean atendidas sus demandas por parte de la Secretaría de Salud del Estado».
gramática
La expresión a conciencia, y no a consciencia, es el giro asentado para hacer alusión a aquellas acciones que se realizan con gran cuidado. No obstante, es posible encontrar frases como «Catalina Cock tejió una vida a consciencia», «Cuando se escucha a consciencia cada parte del cuerpo, aumenta el control y el sentido perceptivo» o «Cuáles son los vinos hechos a consciencia para la generación actual». El Diccionario panhispánico de dudas recuerda que conciencia y consciencia no son siempre intercambiables, pues la segunda no tiene el sentido moral que posee la primera. La voz conciencia es la que forma parte de locuciones como tener mala conciencia, tener cargo de conciencia o a conciencia, que, según el Diccionario de la lengua española, significa ‘con mucha atención o detenimiento’ o ‘intencionadamente o a propósito’. No aparece, en cambio, consciencia en este tipo de construcciones. Por ello, es recomendable utilizar a conciencia en los ejemplos anteriores: «Catalina Cock tejió una vida a conciencia», «Cuando se escucha a conciencia cada parte del cuerpo, aumenta el control y el sentido perceptivo» y «Cuáles son los vinos hechos a conciencia para la generación actual».
gramática
Cuando se establece una correlación entre las voces uno y otro para expresar una acción recíproca, lo preferible es que las dos se escriban con artículo (el uno al otro, el uno con el otro…) o las dos sin él (uno a otro, uno con otro…). En las noticias, se pueden encontrar con cierta frecuencia frases en las que solo aparece el segundo artículo, con omisión del primero: «Los tronos se fueron acercando uno al otro para alzarse al cielo», «Las canciones están de alguna manera entrelazadas unas con las otras» o «Los helicópteros volaban cerca uno del otro y a baja altura». Tal como explica la Nueva gramática de la lengua española, los dos grupos que forman estas construcciones recíprocas guardan coherencia en la lengua culta, de modo que se recomienda que o bien ambos lleven artículo, o bien ambos prescindan de él: el uno al otro y uno a otro, la una para la otra y una para otra, los unos con los otros y unos con otros. En consecuencia, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «Los tronos se fueron acercando el uno al otro para alzarse al cielo», «Las canciones están de alguna manera entrelazadas unas con otras» y «Los helicópteros volaban cerca uno de otro y a baja altura». Se recuerda que los elementos concuerdan en número y suelen concordar también en masculino incluso si los referentes son de distinto sexo, aunque en este caso se admite la variación de género: el uno a la otra.
gramática
El sustantivo virus es masculino, por lo que lo adecuado es el virus, no la virus. Sin embargo, en la prensa se encuentran frases como «Es posible que ya tengan anticuerpos en su sistema, lo que puede hacer que sean algo resistentes a la virus», «La virus se propaga rápidamente entre humanos a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas» o «El test detectó virus respiratoria sincitial (VRS) en el 10% de los pacientes». Como se registra en el Diccionario de la lengua española, el término virus, del latín virus ‘veneno’, ‘ponzoña’, es de género masculino, por lo que lo indicado es que los determinantes o adjetivos que lo acompañan concuerden en masculino con él. De esta forma, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido «Es posible que ya tengan anticuerpos en su sistema, lo que puede hacer que sean algo resistentes al virus», «El virus se propaga rápidamente entre humanos a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas» y «El test detectó virus respiratorio sincitial (VRS) en el 10% de los pacientes».
gramática
Las formas cuán y cómo de, no cuán de, son adecuadas para preguntar por el grado de una propiedad: cuán hermoso, cómo de hermoso, pero no cuán de hermoso. Sin embargo, a veces en la prensa aparecen ejemplos en los que se emplea la tercera variante: «Un mes para comprobar cuán de diferente es esta serie de otras», «Responde a todas las preguntas que le hagan, sin importar cuán de controvertidas puedan llegar a ser» o «Demuestra cuán de bien le sienta el verano». Como explica la gramática académica, las construcciones cuán + adjetivo/adverbio y cómo de + adjetivo/adverbio sirven para preguntar por el grado de una propiedad. La primera se da de forma amplia en el español americano, mientras que la segunda se restringe a ciertas zonas (el Río de la Plata, Cuba, España, etc.) y algunos hablantes la perciben como coloquial. Por ello, no es adecuado introducir una oración interrogativa con cuán de, que resulta un cruce de las dos secuencias anteriores, quizá por influencia de cuánto de: «Cuánto de comunes son las subidas de sueldo por la inflación». Así pues, en los ejemplos habría sido preferible escribir «Un mes para comprobar cuán diferente es esta serie de otras», «Responde a todas las preguntas que le hagan, sin importar cómo de controvertidas puedan llegar a ser» y «Demuestra cuán bien le sienta el verano». Hay que recordar que, si se utiliza cuán con una locución adjetival o adverbial que empieza por la preposición de, la combinación cuán de sí resulta adecuada; es el caso del siguiente ejemplo, en el que se une a de acuerdo: «Se indica cuán de acuerdo se está con ellas».
gramática
La construcción confianza (o actitud) del mercado es una opción preferible al calco sentimiento de mercado, tomado del inglés market sentiment. En medios especializados en economía, es habitual encontrar ejemplos como estos: «El buen sentimiento de mercado también se ha visto reflejado en unas menores oscilaciones de precios», «El problema radica en el sentimiento de mercado respecto al cumplimiento de sus previsiones» o «El sentimiento de mercado se ha vuelto pesimista a corto plazo». Con esta construcción, se alude al consenso que existe entre los inversores en relación con una empresa o el mercado en general. Para la expresión en inglés, la base de datos terminológica multilingüe de la UE recoge las alternativas confianza o actitud del mercad o, opciones más apropiadas que el calco sentimiento de mercado. Tanto confianza como actitud reflejan de modo más preciso lo que se trata de medir con este concepto, y son opciones ya asentadas: «Los errores técnicos de las bolsas pueden erosionar la confianza del mercado». Igualmente, no resulta adecuado omitir el artículo el antes de mercado, pues este sustantivo se emplea aquí para referirse a un ente definido (‘conjunto de actividades relativas a la compra y venta de bienes y servicios’) y no se trata de un complemento que indica el tipo o la clase (en este caso, de confianza o actitud), como sí ocurre, por ejemplo, en libro de bolsillo o película de miedo. Así pues, en los ejemplos anteriores, habría sido más adecuado escribir «La buena confianza del mercado también se ha visto reflejada en unas menores oscilaciones de precios», «El problema radica en la confianza del mercado respecto al cumplimiento de sus previsiones» y «La actitud del mercado se ha vuelto pesimista a corto plazo».
gramática
El verbo insistir se construye seguido de la preposición en (Insiste en que vayamos), por lo que no es adecuado suprimirla (Insiste que vayamos). En los medios de comunicación se pueden encontrar frases como «El directivo británico insistió que no beneficiarán a uno u otro», «Además, insistían que en otra llamada el usuario debía confirmar el cambio de suministro eléctrico» o «Intermediarios insisten que no les quieren comprar café». Tal como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas, el verbo insistir (‘repetir o hacer hincapié’ y ‘persistir’) es intransitivo y no lleva objeto directo, sino un complemento introducido por en. De esta forma, no es apropiado omitir la preposición, tampoco cuando aquello en lo que se hace hincapié o en lo que se persiste es una oración que comienza por que. Así pues, en los ejemplos iniciales, lo recomendable habría sido escribir «El directivo británico insistió en que no beneficiarán a uno u otro», «Además, insistían en que en otra llamada el usuario debía confirmar el cambio de suministro eléctrico» e «Intermediarios insisten en que no les quieren comprar café». Igualmente, se recuerda que, si el complemento es un sustantivo, es válido emplear también la preposición sobre: «El reportero insistió sobre la incógnita».
gramática
Lo apropiado es imputar algo, no de algo, cuando se quiere expresar lo atribuido a alguien. No obstante, en los medios se encuentran frases como «El Ministerio Fiscal le imputa de un delito de apropiación indebida», «El juez imputa de un intento de asesinato al acusado de la violación» o «Meses después de ser detenido, lo imputaron de matar a un joven y balear a otras tres personas». El verbo imputar, que según el Diccionario de la lengua española significa ‘atribuir a alguien la responsabilidad de un hecho reprobable’, se construye con un complemento que indica lo que se atribuye a alguien y que no va precedido por la preposición de. Es posible que este error se deba al cruce con el verbo acusar, que, como indica el Diccionario panhispánico de dudas, sí se construye con un complemento precedido por la preposición de, como en «Lo acusaron de femicidio», o al hecho de que tanto este verbo como imputar sí utilizan de o por delante del complemento causal en la formación de la pasiva, como en «Inicialmente, fue imputado/acusado de 11 delitos de prevaricación» o «Fue imputado/acusado por soborno». Por tanto, en los ejemplos anteriores lo indicado habría sido escribir «El Ministerio Fiscal le imputa un delito de apropiación indebida», «El juez imputa un intento de asesinato al acusado de la violación» y «Meses después de ser detenido, lo acusaron de matar a un joven y balear a otras tres personas».
gramática
El punto con el que se acaba un escrito o una división importante de un texto se llama punto final, no punto y final. Sin embargo, en los medios de comunicación se emplea a menudo la variante impropia punto y final: «La procesión que puso punto y final a la Semana Santa», «La cantante pone punto y final a su vida en Barcelona y se marcha a Miami» o «El equipo pone punto y final a la temporada». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, el punto que se escribe al final de un escrito o de una división importante del texto se denomina punto final, y no es correcto el uso de la expresión punto y final, creada por analogía de las correctas punto y seguido y punto y aparte. Esta expresión se emplea también para aludir a lo que da por terminado un asunto: «Aquel argumento puso punto final a la discusión». Por tanto, en los ejemplos iniciales, lo adecuado habría sido escribir «La procesión que puso punto final a la Semana Santa», «La cantante pone punto final a su vida en Barcelona y se marcha a Miami» y «El equipo pone punto final a la temporada». Asimismo, se recuerda que el plural de esta construcción es puntos finales.
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El giro adecuado para expresar que se resalta algo es poner de relieve, no poner de relevancia. En los medios de comunicación no es raro encontrar frases como las siguientes: «La pandemia ha puesto de relevancia el papel de la ciencia», «El encuentro ha servido para poner de relevancia los principales problemas» o «Pusieron de relevancia que el 80 % utiliza las redes para planificar un viaje». Según el diccionario académico, poner de relieve algo es ‘subrayarlo, destacarlo’. Este es el giro asentado y recomendable, y no poner de relevancia, que probablemente haya surgido como cruce con la expresión dar relevancia, que tiene el sentido próximo, aunque no equivalente, de ‘hacer que algo pase a ser relevante, importante o significativo’. Por ello, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir «La pandemia ha puesto de relieve el papel de la ciencia», «El encuentro ha servido para poner de relieve los principales problemas» y «Pusieron de relieve que el 80 % utiliza las redes para planificar un viaje».
gramática
Cuando aspirar se emplea con el sentido de ‘pretender’ o ‘desear’, el complemento que expresa lo querido o deseado va precedido de la preposición a. Sin embargo, no es raro encontrar en los medios de comunicación frases como «El equipo aspira ganar la duodécima Liga de Campeones», «Colombia aspira subir el número de turistas» u «Once candidatos aspiran la alcaldía de este distrito». Tal y como señalan el Diccionario panhispánico de dudas y el Diccionario de la lengua española, el verbo aspirar es intransitivo y se construye con un complemento encabezado por la preposición a cuando se usa con el significado de ‘desear o querer conseguir algo’. Por ello, no es apropiado prescindir de la preposición ni tampoco emplear la construcción aspirar en, como en «Aspiraba desde su juventud en convertirse en dibujante de manga», donde lo adecuado sería «Aspiraba desde su juventud a convertirse en dibujante de manga». Así, en los ejemplos iniciales, lo recomendable habría sido escribir «El equipo aspira a ganar la duodécima Liga de Campeones», «Colombia aspira a subir el número de turistas» y «Once candidatos aspiran a la alcaldía de este distrito».
gramática
La voz dosier, con una s, es la adaptación gráfica de dossier, y su plural es dosieres, no dossiers. Sin embargo, no es raro encontrar en los medios frases como «En el dossier se determinan las condiciones económicas de patrocinio de pruebas», «Los dossiers presentados incluyen documentos que datan su antigüedad» o «Hacía exhaustivos dossiers antes de cada encuentro con las tendencias de cada árbitro sobre el césped». De acuerdo con el Diccionario panhispánico de dudas, la forma dosier, que significa ‘conjunto de documentos sobre un asunto que se guardan juntos’, es la adaptación gráfica de la voz francesa dossier y se escribe con una ese. Esta misma obra señala que el plural de las palabras terminadas en erre se forma añadiendo -⁠es: dosieres. Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «En el dosier se determinan las condiciones económicas de patrocinio de pruebas», «Los dosieres presentados incluyen documentos que datan su antigüedad» y «Hacía exhaustivos dosieres antes de cada encuentro con las tendencias de cada árbitro sobre el césped». Además, se recuerda que existen otros términos alternativos, como expediente, informe o carpeta.
gramática
El sustantivo autoestima es de género femenino: la autoestima, una gran autoestima. Sin embargo, en las noticias a veces se usa con género masculino: «¿Cómo reforzar el autoestima y celebrar el amor propio?», «Se realizó otro análisis para analizar el autoestima y se demostró que no existe vínculo entre este y un gusto por los autos deportivos» o «La encuesta ahondó en la relación entre la felicidad y el autoestima». El Diccionario de la lengua española indica que esta palabra, que significa ‘valoración generalmente positiva de sí mismo’, es femenina. Se trata de una voz formada por el prefijo auto- y el sustantivo estima, del cual toma su género autoestima. Puede que el uso del artículo el se deba a una confusión con el caso de el agua o el aula. La solo se sustituye por el cuando precede inmediatamente a un sustantivo femenino que comience por a tónica, es decir, cuando en esa a recaiga el acento de la pronunciación de la palabra, como en el caso de águila. Dado que autoestima no comienza por a tónica (el acento recae en la sílaba ti), no hay motivo para sustituir la por el, ni para emplear en masculino otros determinantes, pronombres o adjetivos referidos a este término: esta/otra autoestima, no este/otro autoestima. De este modo, en los ejemplos citados lo adecuado hubiera sido escribir «¿Cómo reforzar la autoestima y celebrar el amor propio?», «Se realizó otro análisis para analizar la autoestima y se demostró que no existe vínculo entre esta y un gusto por los autos deportivos» y «La encuesta ahondó en la relación entre la felicidad y la autoestima».
gramática
La construcción adecuada del verbo afirmar es afirmar algo («Afirmó que estaría allí»), y no es apropiado añadir la preposición de («Afirmó de que estaría allí»). No obstante, en los medios pueden encontrarse frases como las siguientes: «Afirmó de que era el mejor coche que había tenido el español desde el año 2012», «Afirmaron de que notaron desde lejos que la mujer discutió con un hombre» o «La compañía afirma de que es un plan que cumple con los estándares de sostenibilidad». El verbo afirmar es transitivo y, tal como explica el Diccionario panhispánico de dudas, aquello que se afirma no va precedido de la preposición de. Así, cuando el complemento es una oración introducida por que, la construcción es alguien afirma qu e, no alguien afirma de que. Este uso indebido de la preposición de se conoce como dequeísmo. De esta forma, lo indicado en los ejemplos iniciales habría sido escribir «Afirmó que era el mejor coche que había tenido el español desde el año 2012», «Afirmaron que notaron desde lejos que la mujer discutió con un hombre» y «La compañía afirma que es un plan que cumple con los estándares de sostenibilidad».
gramática
En las oraciones impersonales, lo adecuado es que el verbo se mantenga invariable en singular, no concordando con el complemento directo de persona en plural («se elegirá a los diputados», no «se elegirán a los diputados»). En los medios de comunicación, sobre todo en discursos orales, es frecuente encontrar frases como «Se invitaron a los responsables de cada institución», «El pasado año se recibieron a 2674 visitantes» o «En las próximas elecciones se elegirán a los gobernadores de los dos estados». Tal y como señala la Nueva gramática de la lengua española, este uso inadecuado responde al cruce de dos estructuras: por un lado, la oración impersonal, en la que el verbo permanece invariable en singular y va seguido de un complemento directo introducido por la preposición a («Se busca a los culpables»); por otro, la oración pasiva refleja, en la que el verbo concuerda con su sujeto, sin preposición a, por lo que sí puede ir en plural («Se elegirán los representantes»). Así, en los ejemplos anteriores lo indicado habría sido escribir «Se invitó a los responsables de cada institución», «El pasado año se recibió a 2674 visitantes» y «En las próximas elecciones se elegirá a los gobernadores de los dos estados».
gramática
El giro a menos que, mejor que a menos de que, es el apropiado para introducir una condición con una salvedad. En los medios de comunicación no es raro encontrarse con la construcción inadecuada: «Todos los ciudadanos son donantes de órganos y tejidos, a menos de que, en vida, se solicite no serlo», «Los coches sin distintivo tienen vetado el acceso, a menos de que estacionen en un aparcamiento público» o «A menos de que algo cambie radicalmente en la medicina, una gran parte de los humanos que vivimos hoy no podremos ver ese momento». Se trata de un caso de dequeísmo que puede surgir como cruce con a menos de. Esta última forma, que apenas tiene uso en la actualidad, se emplea cuando la oración que sigue tiene el verbo en infinitivo en lugar de en subjuntivo, como en «Exhortó a no salir a la calle a menos de ser necesario». La Gramática señala que a menos de que tiene cierto uso en las variantes americanas del español, pero aun así considera que lo recomendable es evitar el dequeísmo empleando la fórmula a menos que, tal como también se señaló con anterioridad en el Diccionario panhispánico de dudas. En consecuencia, en los ejemplos anteriores habría sido mejor «Todos los ciudadanos son donantes de órganos y tejidos, a menos que, en vida, se solicite no serlo», «Los coches sin distintivo tienen vetado el acceso, a menos que estacionen en un aparcamiento público» y «A menos que algo cambie radicalmente en la medicina, una gran parte de los humanos que vivimos hoy no podremos ver ese momento».
gramática
Ante las dudas que genera la formación del plural de las palabras terminadas en -⁠y (convoy, jersey, guirigay), se ofrecen a continuación los tres casos que se pueden dar. Los sustantivos y adjetivos españoles o adaptados plenamente al español que terminan en -⁠y precedida de vocal forman el plural añadiendo la sílaba -⁠es, lo que, como indica la Gramática, implica que la y adquiere valor consonántico. De esta forma se han consolidado en la lengua los plurales leyes, bueyes, virreyes y convoyes a partir de ley, buey, virrey y convoy, voces que han seguido en su evolución las leyes fonéticas propias del español. De manera que en «Varios convoys de maquinaria fueron interceptados y atacados» lo adecuado habría sido escribir «Varios convoyes de maquinaria fueron interceptados y atacados». Como excepción a la regla anterior, algunos sustantivos y adjetivos terminados en -⁠y precedida de vocal, normalmente de origen extranjero e incorporados más tarde al español, mantienen el diptongo y forman el plural convirtiendo la y en i y añadiendo una s, sin alterar por ello el sonido de la palabra: la y del singular y la i del plural se pronuncian igual (gay-gais o jersey-jerséis). En este caso, se recuerda que la -⁠y en posición final de palabra no se considera vocal a efectos de acentuación gráfica. Así, jersey no lleva tilde por ser aguda terminada en consonante distinta de -⁠n o -⁠s, pero jerséis sí porque es aguda y termina en -⁠s. En cambio, la variante llana yérsey se escribe con tilde porque no termina en -⁠n, -⁠s o vocal, y su plural es yerseis, sin tilde por ser llana acabada en -⁠s. Por tanto, lo adecuado es «Ha querido innovar con unos jerséis de punto que son aún más modernos de lo que parecen» y no «Ha querido innovar con unos jerseys de punto que son aún más modernos de lo que parecen». Finalmente, hay un grupo reducido de sustantivos terminados en -⁠y precedida de vocal que admiten los dos plurales anteriores, con preferencia por la adición de la ese; es el caso, por ejemplo, de guirigay o de estay, cuyos plurales son guirigáis/guirigayes y estáis/estayes, respectivamente. Así, son adecuados ejemplos como «Nada le gustaba más que seguir con la cámara los guirigáis que montaban sus personajes» o «Una goleta de estayes es un barco de vela de dos o más palos».
gramática
Para indicar que una persona ha sido entrevistada por un determinado medio de comunicación, es preferible emplear fórmulas como «en una entrevista con, para o en » ese medio y no «en una entrevista a » ese medio. En las noticias, es frecuente encontrar frases como «Según reveló en 1971 Lennon en una entrevista a Rolling Stone, invitó a Ono a su casa», «En una entrevista a la cadena de televisión TVI, el primer ministro justificó este giro» o «En una entrevista a Radio Habana Cuba, el chofer de Neruda indicó que el escritor estaba en perfecto estado de salud». La forma «en una entrevista al medio equis» resulta ambigua, dado que podría interpretarse que es el medio el entrevistado, en lugar de ser el que realiza la entrevista. El uso de la preposición a en esta construcción puede deberse a la fórmula «en una entrevista concedida a», en la que se ha eliminado la palabra concedida, o bien a un cruce con la expresión «en declaraciones a», que sí es adecuada. Para evitar esa ambigüedad, es preferible utilizar las preposiciones con, para o, en ciertos casos, en seguidas del nombre del medio en cuestión. Conviene señalar que la preposición en puede indicar, en función del contexto, que la entrevista se ha publicado en el medio citado o bien que se ha hecho en la sede de este. Así en los ejemplos anteriores, habría sido preferible escribir «Según reveló en 1971 Lennon en una entrevista con Rolling Stone, invitó a Ono a su casa», «En una entrevista en la cadena de televisión TVI, el primer ministro justificó este giro» y «En una entrevista para Radio Habana Cuba, el chofer de Neruda indicó que el escritor estaba en perfecto estado de salud».
gramática
Presumir se construye sin la preposición de con el significado de ‘sospechar’. Sin embargo, es posible encontrar en la prensa ejemplos como los siguientes: «No se detectó, por lo que la policía presume de que eran ladrones profesionales», «Señaló que se presume de una serie de irregularidades para no dar con los demás involucrados» o «En principio, se presumió de una muerte súbita». El Diccionario panhispánico de dudas indica que el verbo presumir es transitivo cuando significa ‘sospechar o suponer’, por lo que el complemento aparece sin preposición e identifica aquello que se sospecha: «Los médicos presumen que la causa de la muerte fue hipotermia». Así, no resulta adecuado acompañar al verbo de la preposición de con este sentido. No obstante, presumir también significa ‘mostrarse orgulloso de sí mismo o de sus cosas’ y el objeto del enorgullecimiento puede introducirse con de, como señala el Diccionario de la lengua española («Estas marcas siempre han presumido de contar con los vehículos más seguros»), o sin ella, construcción esta última extendida en países como México, Perú y Argentina, entre otros («Cuando tenía visita, presumía la casa»), como indica el Diccionario de americanismos. Por lo tanto, la secuencia presumir de no es incorrecta por sí misma, pero el significado cambia. Por ello, en los ejemplos imprecisos del principio habría sido preferible escribir «No se detectó, por lo que la policía presume que eran ladrones profesionales», «Señaló que se presume una serie de irregularidades para no dar con los demás involucrados» y «En principio, se presumió una muerte súbita».
gramática
El plural de cáncer es cánceres, por lo que es inadecuado dejarlo invariable. En los medios se pueden encontrar ejemplos como los siguientes: «Este tratamiento no funciona en la mayoría de los cáncer», «El Defensor del Paciente pide que se investigue el origen de varios cáncer en Palencia» o «Hay muchos cáncer que se detectan a tiempo». Cuando esta voz forma el plural —ya sea porque se refiere al desarrollo de la enfermedad en varias personas, ya sea porque se trata de varios tipos de cáncer —, se siguen las normas generales de las palabras llanas o agudas acabadas en erre, a las que se añade la terminación -⁠es, como en los mártires, los cráteres o los líderes. Solo las esdrújulas, como los mánager, permanecen sin cambios. En consecuencia, lo adecuado en las frases anteriores habría sido «Este tratamiento no funciona en la mayoría de los cánceres», «El Defensor del Paciente pide que se investigue el origen de varios cánceres en Palencia» y «Hay muchos cánceres que se detectan a tiempo».
gramática
Con motivo de la Cumbre de Jefes de Estado de la Celac, se ofrece una serie de recomendaciones sobre algunos términos y expresiones que pueden plantear dudas. Celac es el acrónimo de Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Por tener más de cuatro letras, lo recomendable es escribirlo con mayúscula solo en la inicial (Celac, en lugar de CELAC), de acuerdo con lo indicado en la Ortografía de la lengua española. Lo mismo sucede con Mercosur (Mercado Común del Sur) o Caricom (Comunidad del Caribe). Se recomienda mantener las siglas invariables en plural en la forma escrita, de tal manera que se escribe el TLC y los TLC (no TLC’s ni TLCs), una ONG y ochocientas ONG (no ONG’s ni ONGs). Los sustantivos que designan cargos o autoridades, como presidenta, canciller, primer ministro, etc., se escriben con minúscula inicial. Para expresar que alguien cumple una función similar a la de otro, lo apropiado es referirse a este como su homólogo, no su homónimo: «El presidente de Chile se reunió con sus homólogos americanos». La expresión latina pro tempore, habitual en frases como «El país asume la presidencia pro tempore de la Celac», se escribe sin tilde y en cursiva, o entre comillas si no se dispone de ese tipo de letra, por tratarse de una locución latina. Lo apropiado es escribir en minúscula, excepto si forman parte de un nombre propio, palabras como reunión, encuentro, sesión, etc.: reunión ministerial de trabajo, encuentro de embajadores, sesión plenaria, grupo de reflexión … Para evitar su uso excesivo, se recuerda que la expresión hoja de ruta puede sustituirse por plan (de actuación), agenda, proceso, programación, planificación, cronograma … En los números de cuatro dígitos no se usa el punto de millar ni la coma: «La cumbre es cubierta por 1500 periodistas» (no «1.500» ni «1,500»). Además, en la escritura de los adjetivos numerales compuestos no es apropiado mezclar cifras y letras y escribir «El comercio bilateral ascendió a 64 mil 327.4 millones de dólares» en lugar de «… 64 327.4 millones de…». En la escritura de porcentajes, el símbolo% se escribe separado de la cifra a la que acompaña, tal como recoge la Ortografía: «Cepal proyecta un crecimiento del 1,3% para América Latina y el Caribe».
gramática
El término imaginable, no inimaginable, es el apropiado cuando se usa con un sustantivo y un adjetivo del tipo peor o mayor en secuencias como la mayor felicidad imaginable. Sin embargo, en la prensa es posible encontrar frases como «Washington y sus aliados se ponen en alerta ante la eventualidad del peor escenario inimaginable», «Llevan su dinero para que se multiplique a la mayor velocidad inimaginable» o «Llegar hasta el cabo es disfrutar de las mejores vistas inimaginables». Como indica la Nueva gramática de la lengua española, en este tipo de construcciones superlativas se encuentran, entre otros, los adjetivos concebible, imaginable o posible, que al combinarse con un sustantivo y un adjetivo como peor, mejor, mayor o menor permiten elegir de entre las opciones que uno concibe, imagina o cree posibles. Así, el peor escenario imaginable significa ‘el peor escenario de los imaginables’ o ‘el peor escenario que se puede imaginar’. Por lo tanto, cuando aparecen los adjetivos mencionados anteriormente (peor, mejor …), no es adecuado emplear inimaginable, inconcebible o imposible debido a su significado, ya que el peor escenario inimaginable equivaldría a ‘el peor escenario de aquellos que no se pueden imaginar’. Su uso se puede deber a un cruce con secuencias como un escenario inimaginable (‘un escenario tan malo que no se puede ni imaginar’) o «Los usuarios consumen las series a una velocidad inimaginable», donde el significado superlativo se asemeja al de las construcciones anteriores. Por ello, lo conveniente en los primeros ejemplos habría sido escribir «Washington y sus aliados se ponen en alerta ante la eventualidad del peor escenario imaginable», «Llevan su dinero para que se multiplique a la mayor velocidad imaginable» y «Llegar hasta el cabo es disfrutar de las mejores vistas imaginables».
gramática
El sustantivo interfaz es una palabra de género femenino: la interfaz, no el interfaz. No obstante, pueden encontrarse en los medios de comunicación ejemplos como los siguientes: «¿Qué es el interfaz de usuario?», «Con el nuevo sistema, los autos de la marca podrán personalizar el interfaz visual» o «Un interfaz cerebro-ordenador aprovecha la potencia del cerebro para crear arte». El término interfaz, adaptación del inglés interface, alude a una conexión entre dos aparatos o bien a la comunicación de un sistema con un usuario. Está recogido en el diccionario académico como sustantivo femenino, al igual que faz, por lo que no es adecuado usarlo como masculino. Su plural es interfaces. Por otro lado, el Diccionario panhispánico de dudas señala que no se recomienda la variante interficie, formada con la misma terminación que superficie. Así, en frases como «La interficie con una única opción acota demasiado las posibilidades de juego», lo más adecuado es usar interfaz. Así pues, en los ejemplos iniciales, habría sido preferible escribir «¿Qué es la interfaz de usuario?», «Con el nuevo sistema, los autos de la marca podrán personalizar la interfaz visual» y «Una interfaz cerebro-ordenador aprovecha la potencia del cerebro para crear arte». Por último, cabe señalar que el Diccionario panhispánico de dudas explica que no es apropiado usar con el mismo sentido que interfaz el sustantivo interfase, que, según el diccionario académico, se aplica en biología a cierta fase intermedia del ciclo celular y en física a la superficie que separa dos fases.
gramática
El verbo apretar se conjuga como acertar, de modo que lo adecuado es escribir aprieta o aprietan, en lugar de apreta y apretan. Sin embargo, en los medios de comunicación pueden encontrarse frases como «Cuando el marcador apreta, las jugadas ofensivas se simplifican», «Tras poner la ubicación, se apreta en la lupa que aparece en el teclado» o «El frío y la lluvia ya apretan en la capital riojana». Tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas, al conjugar el verbo apretar lo apropiado es mantener el diptongo en las formas de la tercera persona del presente, ya sea del indicativo o del subjuntivo y del singular o del plural: aprieta, aprietan, apriete y aprieten. Así pues, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Cuando el marcador aprieta, las jugadas ofensivas se simplifican», «Tras poner la ubicación, se aprieta en la lupa que aparece en el teclado» y «El frío y la lluvia ya aprietan en la capital riojana». Se recuerda, asimismo, que el sustantivo correspondiente a esta familia léxica es aprieto, no apreto, por lo que, en lugar de «Los gaditanos, por su parte, buscarán ponerle en apretos», lo indicado habría sido «Los gaditanos, por su parte, buscarán ponerle en aprietos».
gramática